Latvala ha sido el más rápido por 0.2 segundos sobre Kris Meeke, con Ogier cinco segundos por detrás, lo que ha dejado la diferencia entre los dos pilotos de Volkswagen en 27.9 segundos antes de la última súper especial del día en el paseo marítimo de Salou.
A pesar de marcar el scratch, Latvala no se ha mostrado muy satisfecho con los frenos de su vehículo. “He intentado atacar tan duro como puedo, el coche iba bien, pero los frenos no han respondido del todo. He ido tan fuerte, que no tenía sensación de frenada”.
Mikko Hirvonen ha sido cuarto y ha retenido la tercera plaza, pero Martin Prokop ha perdido casi tres minutos cuando se ha parado en el kilómetro 13 a examinar su coche. “Pensé que era un pinchazo, pero no era eso. Creo que tenemos un eje de transmisión roto”, ha explicado el piloto checo, que sigue octavo con su Ford Fiesta RS WRC, “Fiona”, como a él le gusta llamarle.
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