¿Cómo comienza una historia de velocidad y éxito coronados con una bandera a cuadros? Generalmente desde la infancia; desde edad temprana se nota la disposición individual por cada una de las disciplinas que desarrolla el ser humano en la Tierra, ya sea que le faciliten la vida para ser más eficiente, o que resulten de recreación (hobby) para ver o hacer (acción de manejar).
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Habemos muchos pilotos, de alto nivel o no, somos muchísimos quienes tenemos la fortuna de sentarnos al volante de un vehículo de cuatro, tres, dos o incluso una rueda, no obstante la jerarquía clasifica entre quien es un piloto profesional (para pruebas, de rally, de lancha de motor, de camión de Fórmula 1) y quienes lo somos solo del trayecto rutinario y salidas a carretera.
Lo cierto es que para desarrollar las habilidades inherentes a un piloto profesional se necesita mucha dedicación, compresión y entendimiento de conceptos diversos, tales como: la mecánica, aerodinámica, la física etc, pero sin duda lo más importante es poder ir más rápido y saber cómo conseguirlo. Sin habilidad y talento dicho deseo se quedaría en la imaginación, al igual que sin entrenamiento frente a situaciones reales de manejo, que en este caso comienzan –casi siempre– por el karting.
Sebastian Vettel, Michael Schumacher, Ayrton Senna, Alain Prost y muchas más leyendas del deporte motor se hicieron en el karting, cuya exigencia es enorme y resulta la mejor vitrina para conocer y desarrollar talento; no existen grandes diferencias entre vehículos, la carga aerodinámica es el cuerpo mismo y su colocación a través de las trayectorias de entre 600 y 1700 metros de longitud llenos de vehículos y curvas, que además brinda la posibilidad de experimentar en campos diversos para poder ir más rápido o incluso para practicar los adelantamientos en carrera. Ya lo decía el legendario Ayrton «It´s pure racing», que traducido al español se leería: «Es solo correr, es competencia pura».
El primer kart nace en 1956 cuando Arte Ingels lo desarrollara en California animado por un motor de podadora, pronto la popularización comenzó a ser tan exitosa que tres años más tarde había más de 300 compañías dedicadas a la fabricación de este tipo de vehículos, que superaban los 50 kilómetros por hora, y que posteriormente fue aumentada por nuevos motores de las marcas Montesa, Parilla, Rotax o Comet. Con más de 50 años, el karting y sus numerosas competencias (KF1, KF2, KF3, KF4, KZ1 y KZ2). Cada piloto ingresa al mundo de competencias a la edad de 8 años de manera oficial, mientras que podrá continuar compitiendo sin límites hasta que le plazca, no obstante, podría presentarse una llamada inesperada de un caza talentos, así que hay que estar atentos… #ViernesDeVelocidad.