“Una de las cosas que nos sorprendieron sobre el motor del Nissan VK56 es cuán rápido superamos los problemas iniciales del proyecto, y lo confiable que es realmente el motor”, dijo Kelly.
“Este motor en el vehículo de carreras sólo llega a las 7,500 revoluciones, pero puedes escuchar que tiene la capacidad para alcanzar las 8,500 o 9,000 revoluciones. Me sorprendió lo robusto que es porque estamos hablando de comparar un motor diseñado para vehículos de carretera contra un motor que ha sido desarrollado para los deportes motor por 25 años”, explicó.
“Tenemos el chasis de un Nissan Altima que podrías ir a comprar en una agencia, y si pusieras juntos el Altima y el Nissan Patrol podrías ver que es el mismo motor de nuestro vehículo de carreras”, comentó.
“Por lo tanto, es enorme la cantidad de ADN que extrajimos de las salas de exhibición y que integramos en nuestros vehículos de carreras”, finalizó.
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