Así es entusiasta lector, estamos hablando de la Score BAJA 1000, para los que compiten “LA BAJA” simplemente. Surgida a partir de la inquietud de la Asociación Nacional de Competición Fuera de Terreno (NORRA en inglés), la tradicional baja se corre desde 1967, y debe su nombre a la extensión de su trazado de más de 1000 millas, en el que bólidos a dos y cuatro ruedas tipo: bugs, trucks, pick ups, vehículos todoterreno, cuatrimotos y motocicletas, compiten en sendas categorías bajo una premisa sencilla: el que llegue primero.
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No obstante, conseguirlo es toda una hazaña puesto que la carrera comprende gran parte de la península de Baja California, comúnmente “largando” desde Mexicali o Tijuana, con dirección a Cabo San Lucas (Baja California Sur) pasando por la hermosa Ensenada, imagínese todo este recorrido arenoso, empedrado, inhóspito, pues ahora visualice tener que recorrerlo en vehículos que pueden no reaccionar de la mejor manera a una piedra del tamaño de un meteorito a mitad del camino, o simplemente el esfuerzo del motor trabajando al máximo durante lapsos prolongados a temperaturas elevadas.
Hace un año platicamos con Gustavo y Tavo Vildósola, campeones en 2010 y a quienes fue retirado el campeonato del 2012 en los Trophy Trucks, el dúo dinámico, empresarios de Mexicana Logistics, nos comentaban que había que repasar las rutas de la mejor forma y llevar siempre piezas mecánicas de repuesto por cualquier avería.
“Es una carrera que exige esfuerzo y concentración totales. Se trata de 1,121 millas, mismas que se deben conducir con cero errores, y la interacción con el vehículo juega un papel importante, ya que después de 19 horas de competencia todo tiene que salir perfecto. El equipo desempeña un papel fundamental y debe prever la logística mediante planes de acción basados en recorridos, labores de reconocimiento y trabajo de scouting. Somos 180 personas trabajando para Vildósola Racing, lo cual también nos ayuda a valorar el trabajo en equipo”: Tavo Vildósola.
¿Ahora bien, te imaginas cuánto combustible, llantas, y qué tipo de suspensión necesita un Trophy Tuck para completar este recorrido? Pues tenemos la respuesta en voz (redacción) de don Gustavo: “La carrera cuenta con siete estaciones de pits, y en cada una cambiamos las llantas traseras. Suponiendo que no tengamos ponchaduras, aproximadamente 14 neumáticos y 2,500 litros de gasolina (especial de competencia de 112 octanos). Cada competición implica una cantidad de refacciones significativa: si vas en primer lugar por 30 minutos y una banda se revienta, perdiste la carrera si no cuentas con el repuesto en el pit indicado. Para ello contamos con el apoyo de empresas suministradoras de autopartes: amortiguadores, neumáticos, baleros, rotores, motores de arranque, etc”.
Entusiasta de la comunicación y la actividad del periodismo ejercidos con profesionalismo. Manejo desde los 13 años, pero –en la actualidad– sigo jugando a los carritos.