El día finalmente llegó y Mazda de México puso a disposición de la prensa especializada 15 vehículos de color rojo cereza orgullosamente fabricados en México
PRIMERA ETAPA
El día finalmente llegó y Mazda de México puso a disposición de la prensa especializada 15 vehículos de color rojo cereza orgullosamente fabricados en México para constatar su calidad y recorrer 4 mil 100 kilómetros en siete días.
Las reglas del viaje
El trayecto consta de seis etapas que cada una de ellas en promedio es de 800 kilómetros y que tenemos que recorrer gran parte de nuestro hermoso país con rumbo norte para cruzar la frontera y llegar a Estados Unidos y en cuatro días posteriores estemos finalizando en Toronto, Canadá.
¿Para qué Mazda hace esto? Muy sencillo, para que constatemos, platiquemos y compartamos nuestra emoción con ustedes apasionados de los autos y seamos multiplicadores de las vivencias a bordo de este orgulloso auto de producción nacional que está a la altura de los mejores autos fabricados en cualquier parte del globo por empresas serias como Mazda.
La crónica
Muy temprano nos dimos cita en las inmediaciones de la planta de Mazda en Salamanca Guanajuato, en dónde nos estaban esperando 15 flamantes Mazda 3 2014 en color cereza con motor de dos litros y 155 hp listos y nuevos de paquete para recorrer sus primeros 800 kilómetros en esta la etapa inicial.
Es una emoción muy grata al recibir las llaves del auto por parte de las autoridades y observar en el odómetro que el auto tenía a penas 32 km. ¡Estrenamos auto! Exclamé, cuando ya había apretado el botón para ponerlo en marcha. El Mazda 3 que escogí tenía una caja manual de seis velocidades y claro, para manejarlo por México, qué mejor manera de iniciar esta travesía con un modelo con caja de velocidades manual.
La ruta de manejo consistió en ir hacia el oriente por la autopista que va de Irapuato a Querétaro, que por cierto es de cuota y el asfalto no se encuentra de la mejor calidad. Posterior a llegar a Querétaro tomamos rumbo al norte por nuestra principal vía de comunicación, la autopista número 57 por ser la más importante en cuanto a tráfico y número de camiones que circulan por ella en toda Latino América, ocupando el número uno.
Las rectas y el buen trazo nos permitieron llevar el auto a ritmos rápidos de conducción, incluso llegamos hasta los 180 km/h con mucha seguridad y aplomo del auto. El consumo observado fue de hasta 14.2 km/l nada mala para un auto nuevo. La suspensión filtra correctamente y un gran punto a destacar es que no hay ni un solo ruido y rechinido dentro del habitáculo, el Mazda 3 se maneja y se comporta como todo un excelente sedán muy bien elaborado.
El norte
Al cruzar el libramiento de San Luis Potosí, los escenarios desérticos, los cactus y animales silvestres fueron parte de nuestro andar por siete horas a bordo del Mazda3.
Pasamos el Trópico de Cáncer y los letreros nos indicaban que Saltillo se encontraba a menos de 190 kms. de distancia, pero Monterrey aún se veía lejos. Retenes militares, de la Policía Federal y fitosanitarios son solo algunas experiencias que se tienen que vivir por la desafortunada inseguridad en nuestro país. Todo sin novedad y el suspiro de tranquilidad nos dejaba seguir adelante.
La llegada
Monterrey estaba aún más cerca, con esos imponentes cerros y un escenario muy industrial, la sultana del norte nos daba la bienvenida con su ya tradicional Cerro de la Silla el cual lucía imponente y majestuoso a través del cristal de nuestro Mazda3.
El arribo se efectuó en una concesionaria Mazda en dónde directivos y personal administrativo y operativo nos dieron una cordial bienvenida para animarnos a seguir con nuestra siguiente etapa.
Mañana estaremos cruzando a Estados Unidos y esa será la crónica de nuestra segunda etapa, pero por el momento les pedimos que mañana nos volvamos a leer.