Uno de los misterios más comunes dentro del mundo automotriz es el octanaje. Difícilmente alguien te lo explica pero es una de las decisiones que continuamente lidiamos en la gasolinera. ¿Alguna vez te has preguntado qué significa esta extraña palabra? Si estás listo para apantallar a tus amigos con datos ñoños, quédate y entérate de la importancia de esta medida y cómo utilizarla a tu favor para tu coche.
La definición rudimentaria de octanaje es sencilla. Simplemente se trata de la capacidad de un combustible para aguantar la compresión sin detonarse. Recuerda que todos los motores de combustión interna funcionan con base en el principio de compresión del petróleo. Los pistones comprimen el aire e incendian el combustible para generar propulsión.
En pocas palabras, esto quiere decir que mientras más alto sea el número de octano en el combustible que usas, mayor será su capacidad de compresión antes de detonarse. Una confusión común es asumir que la medida está relacionada a la potencia de un motor. Que si usas la roja tendrás más potencia en tu coche. Esto no necesariamente es cierto.
Si la gasolina de tu coche se detona antes de tiempo, esto expande el pistón antes de que haya hecho una revolución completa. Una de las consecuencias directas de esto es provocar daños en el motor. Por lo tanto, un combustible de mayor octanaje permite que el proceso de combustión se haga de forma más suave y eficiente en ciertas circunstancias.
Para la determinación del octanaje se toman en cuenta dos hidrocarburos diferentes: heptano e isooctano. El número de octano al final de la gasolina se asignará dependiendo de la relación entre estos dos elementos.
Algunos combustibles de hecho llegan a tener un índice de octano mayor a 100. Sin embargo, debes de tomar en cuenta que utilizar un combustible con un octanaje superior al que el motor necesita, no lo perjudica ni lo beneficia.
Otro aspecto que debes de considerar es que los países alrededor del mundo utilizan un estándar diferente para medir el número de octanos de la gasolina. En el caso de México se utiliza el índice AKI (Índice antidetonante) para señalar la división entre las famosas gasolinas “Magna” o “Premium”.
¿Cuáles serán las consecuencias de utilizar combustibles de mayor o menor octanaje? Una de las medidas más importantes a a la que debes poner atención es la relación de compresión en tu motor.
La eficacia de tu motor aumentará si cuentas con altos índices de compresión. Por lo tanto, si utilizas un combustible alto octanaje en un coche con baja compresión no solamente tendrás menos poder sino que al mismo tiempo bajarás el rendimiento de la gasolina.
Ésta es la razón por la cual los motores de tipo diesel también prefieren los combustibles de bajo número de octanos. Este tipo de propulsión, al contrario que los motores de gasolina tradicional, no comprimen el combustible. Su método para generar movimiento es comprimir aire y luego inyectar de manera directa el combustible al aire calentado por el proceso de combustión.
Un dato curioso es que el número de octanos en la gasolina también será afectado dependiendo de la altura en dónde vives. Mientras a más altura estés, tu combustible actuará como si tuviera más número de octanos debido a los cambios en la presión atmosférica.
Para saber qué tipo de octanaje le conviene a tu motor, lo dejamos de manera muy sencilla. Generalmente hablando, si tu motor está turbocargado o cuenta con un alta compresión, en general será mejor que te vayas por un número de octanos más alto. Esto te permitirá un rendimiento de combustible más eficiente y el poder que entrega tu carro será mejor aprovechado.
Sin embargo, es muy recomendable que revises tu manual de usuario para escuchar las sugerencias del fabricante sobre qué tipo de combustible te conviene utilizar. No se trata de usar la roja solamente porque “más caro significa mejor”. Revisa las especificaciones que te da la marca sobre tu coche y procura mantener tu motor en buen estado para aprovechar el tipo de gasolina al máximo.
Si por alguna razón no tienes acceso al manual de usuario de tu coche, otra cosa que puedes hacer es revisar el tapón de la gasolina. En algunas ocasiones cuando lo abres, te indica el tipo de combustible que el coche está diseñado para utilizar. El último lugar en el que puedes revisar este dato está en el tablero de tu coche. Generalmente en donde se encuentra el indicador de gasolina, algunos coches especifican qué tipo de combustible requieren. ¡Revisa bien y ya no gastes dinero de manera innecesaria!
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