¿Por qué los frenos de carbocerámica son tan caros y demandados?

Notarás que el paquete de frenos de carbocerámica en coches de alto desempeño puede llegar a superar hasta los 200,000 pesos. Esta innovación reciente heredada del deporte motor ha sido adaptada por marcas como Porsche, McLaren, BMW y Mercedes-Benz. ¿Pero por qué son tan costosos? ¿Acaso valen la pena sus beneficios? 

Las ventajas de los frenos de carbocerámica

El sistema de frenado es crucial no solo para la seguridad sino para el desempeño de tu vehículo. Al grado de que un coche más poderoso puede perder contra uno más discreto que tenga mejores frenos. Y los frenos de carbocerámica pueden ser los mejores que existen actualmente debido a sus múltiples ventajas. 

En primer lugar, los frenos hechos con carbono y cerámica son muchísimo más ligeros que los discos de freno en acero. Tanto así que un paquete en cerámica puede pesar menos de la mitad que uno tradicional. Naturalmente, esto significa que el coche ahorra peso y mejora la velocidad máxima. 

Otra gran ventaja de usar carbocerámica es que duran muchísimo más que los frenos de acero. Debido a la densidad del material y su resistencia a las altas temperatura, los discos de cerámica no son tan propensos a deformarse con el uso. Es decir su utilidad aumenta al largo plazo en esta configuración. 

Finalmente, los discos de freno en carbocerámica son los preferidos por los pilotos del deporte motor por su consistencia. Proporcionan tanto un mejor agarre como una mejor experiencia de manejo. ¿Por qué? Este tipo de frenos al ser notablemente más ligeros, trabajan en mejor sintonía con la suspensión. En caso de impactos, los discos de freno de cerámica son mas fáciles de mantener en línea y le permiten a la suspensión controlar mejor el movimiento de las llantas. 

¿Pero por qué su precio es tan alto?

El precio de los frenos de carbocerámica es alto debido a dos razones principales. La primera es la rareza del material. El carbono y la cerámica, sus principales componentes, son más caros por sus grandes beneficios y relativa escasez. Al ser preferidos por los entusiastas, además suelen fabricarse en volúmenes bajos. 

La segunda tiene que ver con el proceso de fabricación. De acuerdo a Brembo, los frenos tradicionales en acero les toma en promedio 90 minutos en fabricarse. Los que están hechos en cerámica le toma a la marca alrededor de tres semanas o incluso más. Esto se debe a que se necesita equipo especializado así como una gran cantidad de procesos manuales. 

Es por esto que los frenos de carbocerámica son los aliados ideales para los fanáticos del deporte motor. Un paquete de este tipo de frenos hará de tu coche más seguro, robusto, rápido y divertido. Pero recuerda siempre hacer un análisis de costo-beneficio antes de adquirirlos. Porque si planeas conducir en la ciudad el 95% del tiempo, quizá no sean necesarios para tu estilo de vida. 

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