Oldsmobile Silhouette: la minivan diseñada para resaltar

Cuando hablamos de minivans, un nombre que debería ocupar un espacio más importante en la conversación es Oldsmobile Silhouette. Comercializada originalmente en 1990 por parte de General Motors, ésta extraña minivan tomó al mundo por sorpresa en la década final del siglo XX. Aunque no lo creas, Silhouette se considera la primera minivan de lujo en la historia. 

Destacando inmediatamente por su extraño diseño, General Motors buscaba destacar por encima de su competencia. Esto llevó a los ejecutivos a probar una gran cantidad de cosas en cuanto a tecnología y estética para competir. El resultado sería uno de los modelos más extraños del catálogo de Oldsmobile. 

Recuperar un mercado perdido

El éxito de la Dodge Caravan en el segmento de las minivans fue lo que llevó a General Motors a probar su suerte con la Oldsmobile Silhouette. No era la única camioneta de este estilo producida por el grupo al momento. Sin embargo, ni Chevrolet Astro o GMC Safari habían logrado consolidarse en el mercado con buenos números.  

Fue así que Oldsmobile mostró por primera vez su diseño en 1986 como la Pontiac Trans Sport concept car. Destacó inmediatamente por su diseño extremadamente poco convencional, algunos dirían futurista. Contaba con asientos removibles con bocinas integradas e incluso una puerta trasera de tipo gaviota. La buena recepción eventualmente llevaría a producir la Silhouette pero con bastantes cambios al modelo conceptual. 

Una primera generación de lujo

Oldsmobile Silhouette salió al mercado el 1 de agosto de 1989. Construida en la planta de North Tarrytown en Nueva York, su cuerpo de acero galvanizado utilizado en el Pontiac Fiero destacó con esa misma estética peculiar. Con una forma muy aerodinámica al frente así como líneas horizontales a los laterales, la camioneta llamaba la atención en cualquier lado. Diseñar de esta manera el coche significó una entrada al motor más compleja y unas puertas curveadas en la parte de arriba. 

Irónicamente, su extraño diseño no era lo que más resaltaba. Silhouette fue la primera minivan en la historia en contar con una apertura de puertas trasera de forma remota. Podías presionar un botón en la llave o utilizar el llavero para abrir su única puerta ubicada en la parte derecha. Contaba además en la parte trasera con asientos tipo capitán en la segunda plaza removibles y una tercera fila que extendía la capacidad de pasajeros a 7. 

Incluía un paquete especial que utilizaba un compresor para otorgarle una mejor altura mientras se manejaba independientemente de la carga. Contaba con una bolsa de aire para el conductor pero para 1998 con las nuevas regulaciones en Estados Unidos, General Motors le adaptó una segunda bolsa de aire para el copiloto. 

Los motores y otras versiones

Oldsmobile Silhouette se mantuvo en su primera generación hasta 1996 como la opción más extraña en el mercado de las minivans. Relacionada a ella estaban la Pontiac Trans Sport y la Chevrolet Lumina que compartieron varias decisiones estéticas. Sin embargo, el modelo de Oldsmobile permaneció como el insignia para el grupo. 

El primer motor que se ofreció fue un 3.1 litros V6 de apenas 120 caballos de potencia acoplado a una caja automática de 3 velocidades. Con el paso de los años General Motors renovó el motor al punto de ofrecer un 3.8 litros también V6 pero ahora con 185 caballos de potencia para mejorar su desempeño y una caja automática de 4 velocidades. 

A pesar de la sorprendente tecnología con la que contaba al interior, su diseño controversial significó una menor cantidad de ventas para la Oldsmobile Silhouette. No obstante, la marca mantuvo su presencia en Estados Unidos con un rediseño total para 1997 que en México conoceríamos como Chevrolet Venture. Esta nueva versión era más convencional y contaba con mejores prestaciones como filtros de aire y un estéreo con CD. 

No obstante, nosotros nos quedamos con su primera versión. Sin duda alguna, uno de los automóviles más extraños de la década de los 90, la Silhouette quedó marcada en nuestra memoria como un coche que se diseñó desde el principio para resaltar ante la competencia. Y sin duda alguna, lo logró.

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