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Sin Blackwood, no tendríamos el segmento de lujo en pick ups.
En 2002, Lincoln Blackwood sorprendió al mundo entero ofreciendo una carrocería tipo pick up pero adoptada con lujos extravagantes, incluso para la época. Vendida solamente en México y Estados Unidos, esta camioneta pasó a definir lo que sería uno de los segmentos más populares actualmente. No obstante, al ser uno de los primeros intentos en la historia de la pick up de lujo, este vehículo no obtuvo los resultados en ventas esperadas.
A inicios del nuevo milenio, la marca Lincoln había notado un excelente desempeño en ventas de su SUV estelar, la Navigator. Lincoln Blackwood se pensó para capitalizar en la idea de que la gente comenzaba a preferir vehículos grandes. Por ello, tomaron otro de sus modelos más vendidos, ahora de la marca hermana Ford, la histórica pickup F-150.
Ante la idea de preservar su carácter como marca de lujo, Lincoln pensó que lo que los clientes buscaban era un vehículo de lujo pero que tuviera la apariencia de una pickup grande de trabajo. Con base a esta idea y el éxito indudable en ambos mercados para la marca, Lincoln sacó el primer vistazo de Blackwood como coche concepto en 1999.
La prioridad de la marca con Lincoln Blackwood siempre fue el lujo antes que cualquier cosa. Por ello, observamos detalles usualmente raros en pickups de trabajo. Por ejemplo, vemos insertos cromados en el exterior como en las manijas de las puertas. Adicionalmente, Lincoln adaptó para la caja de carga un inserto de imitación de madera para distinguir el vehículo en el camino.
Otro aditamento inusual de la camioneta era la apertura de su caja con llave. A pesar de ser una pickup, la tapa superior no era removible. En lugar de eso, Lincoln adaptó una alfombra al piso de la caja y aparte un botón para abrirla de manera electrónicamente desde la llave. Naturalmente, para los que buscaban una pickup de uso rudo, esta solución podía ser poco práctica.
Sin lugar a dudas, Lincoln Blackwood fue un vehículo muy inusual. Al ser pensado principalmente cómo un sedán transformado para verse como una pickup, muchas de sus capacidades no necesariamente iban de acuerdo a lo que esperaba el cliente.
Por ejemplo, todas las Blackwood contaban con un motor muy confiable y bastante poderoso de Ford. El InTech de 5.4 litros DOHC V8 erogaba hasta 300 caballos de potencia y 355 libras pie de torque, una cifra sorprendente para una camioneta de la época.
Sin embargo, el vehículo solamente estaba disponible con tracción trasera acoplada a una caja de velocidades automática. Por si fuera poco, el vehículo solo era capaz de cargar en la cajuela hasta 544 kilogramos. Nuevamente, los usuarios que esperaban algo más rudo de su camioneta, naturalmente quedaron decepcionados.
A pesar de que Lincoln Blackwood se quedaba algo atrás en capacidades, las compensaba en su interior. Muchas de las partes que veías en la consola interior eran prestadas de Ford pero con retoques en piel para una sensación de lujo. Los asientos eran calefactables y además contaban con aire acondicionado que era accesible a los dos asientos adicionales para las plazas traseras.
No obstante, el verdadero distintivo de esta pickup fueron algunas de las tecnologías que adaptaba que en su momento eran inusuales. Contaba con un sistema de navegación exclusivo, sensores de aparcamiento como estándar y pedales de altura ajustables para el conductor; todas cuestiones raras incluso en coches de lujo.
Al ser uno de los primeros coches de su clase, Lincoln Blackwood tuvo un gran problema para definir su segmento tanto como para quien estaba dirigido. Los clientes que buscaban una pick up ruda no obtenían lo que necesitaban y los que esperaban un coche de súper lujo prefirieron optar por un sedán.
A un precio de 53,000 dólares nueva, le costó a la marca ofertarla a los clientes. El resultado fue que solamente duró un año en el mercado norteamericano y un año adicional en el mercado mexicano hasta eventualmente ser retirada en 2003.
No obstante, Lincoln utilizó lo que aprendió con Blackwood para diseñar la Mark LT, una pickup mucho más grande y robusta pero que tampoco perdía sus características de lujo. Y a pesar de que este coche no fue un éxito en cuanto a ventas, fue uno de los primeros que se atrevió a generar un tipo de vehículo que actualmente es muy demandado sobre todo en nuestro país. ¡Gracias Blackwood!
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