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Introducido en 2011, este coche le dio un totalmente nuevo enfoque a la marca.
Todos sabemos lo que significa el nombre Ferrari. Motores grandes, desempeño máximo y lujo total. Sin embargo, pocos pensamos en las palabras hatchback, practicidad o automóvil familiar. Sin embargo, eso es exactamente lo que es el Ferrari FF. Este modelo de hace más de 10 años se convirtió en una alternativa muy distinta a todo aquél en búsqueda de un automóvil familiar con 300,000 dólares para gastar.
Ferrari FF se presentó el primero de marzo de 2011 como sucesor del 612 Scaglietti. Por lo tanto, éste coche no es la primera vez que la marca utiliza una configuración de motor frontal con 4 asientos. Sin embargo, Ferrari decidió que para esta nueva iteración querían ofrecer al cliente algo que nunca habían intentado antes.
El fabricante italiano partió con una carrocería de tipo hatchback para aumentar las cuestiones prácticas del vehículo. Esto le permitió adaptar dos asientos traseros al interior con anclajes para sillas de bebé y una cajuela de una capacidad sorprendente de 800 litros.
El FF (sus siglas significan “Ferrari Four” en referencia a la capacidad de pasajeros) comparte diseño estético con el 458 Italia y el 599 GTB Fiorano. Este diseño notablemente distinto al resto de los modelos de la marca permite una mayor capacidad interior así como respetar principios aerodinámicos.
Quizá la distinción más importante del Ferrari FF es su sistema AWD acoplado a una caja de 7 velocidades con paletas al volante. Llamado 4RM por la marca, este sistema es 50% más ligero que un sistema de tracción a las 4 ruedas tradicional debido a que la marca usa dos transmisiones separadas. Una está destinada para las ruedas traseras y la otra para las delanteras.
Gracias a este sistema, el FF puede manejar tanto en terrenos de pavimento como en situaciones más extremas como nieve y mantener su agarre. Además de su capacidad, esta configuración mantuvo el peso del vehículo en menos de dos toneladas. Este factor fue crucial para sacar el mayor provecho del sorprendente monstruo que se encuentra debajo del cofre.
El Ferrari FF no decepcionó en lo absoluto en cuanto a desempeño. La marca adoptó un motor 6.3 litros F140 V12 con 650 caballos de potencia. Con 504 libras pie de torque, el vehículo acelera de 0-100 kilómetros por hora en aproximadamente 3.4 segundos. Su velocidad máxima es de 335 kilómetros por hora.
Esta enorme capacidad por supuesto se traslada a una cabina enfocada 100% al conductor. Se nota un volante multifunciones que puede controlar desde los modos de manejo hasta el uso de las luces direccionales. El objetivo es siempre mantener la atención del conductor en el camino.
Finalmente, destaca un espacio interior clásico de Ferrari. Observamos asientos de piel deportivos, aire acondicionado premium, asientos calefactables, sistema de sonido premium y un sistema de navegación GPS presente en otros modelos de lo que entonces era FCA. En resumen, se trata sin duda alguna de un vehículo muy especial de la marca que quizá con el paso de los años se vuelva un clásico de la firma italiana.
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