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Conoce la colección de la rubia más querida de Hollywood.
Las celebridades más importantes de la historia suelen tener las colecciones automotrices más extravagantes. Y los coches de Marilyn Monroe no son la excepción. La rubia más famosa y querida de Hollywood, que pasó desde la pantalla grande hasta ser protagonista de pinturas de Andy Warhol; quizá no lo sabías, pero era amante de los coches. Y tal como Elvis Presley, tenía particular interés en los modelos Ford y Lincoln. Por ello, te presentamos su colección.
El primero de los coches de Marilyn Monroe fue especialmente diseñado para ella. El vehículo que debutó en 1952 portaba un motor de 160 caballos de potencia en un 5.2 litros V8. Caracterizado por ser un vehículo de lujo total, contaba con transmisión automática y manejo ultra cómodo.
Para Marilyn, el coche fue modificado específicamente por George Barris, el legendario diseñador del primer Batimóvil de la historia. Destacó por su ligero tono de rosa con interiores en blanco. Como puedes ver en el folleto del Hotel Imperial Palace en Las Vegas, el coche estuvo en exhibición al público. De los 1,200 Lincoln Capri convertibles que existieron, solamente uno de ellos tenía este icónico color rosa coral.
Este podría ser uno de los coches de Marilyn Monroe más icónicos de su colección. El Ford Thunderbird es un coche especialmente recordado por los amantes del gigante azul. Disponible en versiones coupé, convertible y con techo rígido, la marca lo llamaba el “coche personal de lujo” por excelencia.
Como fanática de los convertibles, Monroe escogió un modelo en esta configuración del año 1956. Con espacio para dos personas, el carro alcanzaba hasta 180 kilómetros por hora, una cifra sorprendente para la época, gracias a su V8 de 225 HP. Varias veces se vio a Marilyn paseando con el guionista Arthur Miller, su esposo en aquella época.
Si amas las películas, reconocerás inmediatamente este vehículo. Porque uno de los coches de Marilyn Monroe fue el famoso “Greased Lightning” que salió en la cinta Vaselina con John Travolta y Olivia Newton-John. Con un motor V8 de 85 caballos de potencia, fue uno de los primeros vehículos adquiridos por la actriz.
Por supuesto, se distinguía inmediatamente por un carácter elegante, tal como el de la rubia más famosa del cine. Una parrilla dentada icónica así como su longitud de más de 4 metros y medio lo catapultaron en su momento como uno de los vehículos de lujo más famosos en la primera mitad del siglo XX.
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