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Es la primera vez que se hace un coche con este material.
Un hoyo negro es un fenómeno astronómico donde la gravedad es tan fuerte que ni siquiera la luz puede escapar. Podríamos decir que este es el mismo principio usado en BMW X6 Vantablack. Utilizando un material ultra avanzado, la marca creó una versión muy especial de su SUV que se convirtió en el primero de su clase.
Para entender el BMW X6 Vantablack es necesario discutir los detalles de este peculiar material. Vantablack no es ni un pigmento ni una pintura como tal. En realidad, es una especia de capa con nanotubos de carbono. Esta construcción tiene la propiedad de absorber la luz casi por completo.
Contra un fondo negro, los objetos revestidos con Vantablack parecen desaparecer. Se pierde la percepción de la profundidad espacial. Esto se debe a que el ojo humano percibe que las formas recubiertas con este material son bidimensionales. Este material se diseñó originalmente para los campos de la arquitectura y espionaje.
Por lo tanto, nunca antes se había utilizado este material para un coche. Esta tecnología se adaptó en esta X6 en colaboración con Surrey NanoSystems para crear el coche más oscuro en la faz de este planeta.
El BMW X6 Vantablack, de acuerdo a su diseñador Hussein Al Attar, es un proyecto muy especial. Esta pintura no genera ningún tipo de reflejo de luz, permitiendo admirar la silueta y proporciones del vehículo de la forma “más pura” posible. Desgraciadamente, debido a la complejidad de fabricar este material, este vehículo solamente tendrá un ejemplar.
La pintura y procesos necesarios para realizar un coche de producción con estas características son simplemente demasiado costosos y peligrosos para considerarse. No obstante, la tecnología utilizada ha sido traspasada a sensores laser que BMW ha utilizado para perfeccionar sus sistemas de ayuda al conductor.
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