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Avanzado para su época, fue ideal para el agente 007.
Considerado como su mejor iteración, el BMW Serie 7 E38 es la tercera generación del sedán de lujo de la marca. Producido entre 1994 y 2001, esta versión del Serie 7 cautivó al mundo entero cuando lo manejó el agente secreto James Bond en la película “El mañana nunca muere” en 1997. Sin embargo, gracias a su excelente diseño, tecnología brutal y motores increíbles; este ejemplar se ha vuelto uno de los más codiciados por los entusiastas de la marca alemana.
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Reemplazando al modelo de segunda generación E32, BMW Serie 7 E38 inició su desarrollo en 1988. Diseñado por Claus Luthe, el coche finalmente logró la aprobación de la marca con 36 meses de anticipación. Por lo tanto, el coche estaría listo para iniciar su producción en febrero de 1994.
E38 se distinguió por sus 10 configuraciones de motor. Los modelos de entrada montaban un 2.8 litros de 6 cilindros en línea con 190 caballos de potencia. Para el resto de las opciones, la marca germana utilizaba motores V8. Iniciaba en un 3.0 litros que erogaba 215 caballos de potencia y llegaba hasta los 4.4 litros con 282 HP.
Sin embargo, la versión más codiciada y la que utilizaría el agente 007 en la película era la versión 750iL del coche que montaba un motor V12 de 5.4 litros con 322 caballos de fuerza y hasta 361 libras pie de torque. Una transmisión automática de 5 velocidades estaba disponible para todos los modelos. Sin embargo, para algunos modelos se ofertó una caja manual de 6 relaciones.
BMW Serie 7 E38 rápidamente se establecería como el modelo de la marca más avanzado en cuanto a tecnología. Sistemas que incluía en esa época incluyó un control dinámico de estabilidad, bolsas de aire tubulares, asientos de comfort especiales, dampers electrónicos y sensores de aparcamiento. Para los modelos más especiales la marca instalaba vidrios a prueba de balas.
E38 fue además uno de los primeros modelos europeos en adaptar un sistema de navegación satelital desarrollado de manera conjunta entre BMW y Phillips. Asimismo, utilizaba un volante multi-función para todos los controles de la consola central. Pero lo más notable es que fue el primer BMW en la historia en ofrecer sistemas de televisión satelital.
BMW presentaría en mayo del año 2000 su versión más avanzada con el 750hL. Este vehículo utilizaba un motor de 12 cilindros con combustión de hidrógeno. Erogando hasta 201 caballos de potencia, el coche podía lograr hasta 226 kilómetros por hora como velocidad máxima. A pesar de la introducción de esta nueva propulsión, BMW eventualmente preferiría los modelos híbridos con motores eléctricos. Sin embargo, queda marcado para siempre que la generación E38 fue una de los modelos de la marca más avanzados en la historia de BMW.
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