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Los coches más especiales del mundo son Bespoke.
La palabra Bespoke en la industria automotriz puede llegar a ser muy confusa. El concepto se originó en Inglaterra durante el siglo XVI que significa “ordenar desde antes”. Pero ahora, el concepto se utiliza para designar dentro de las marcas de origen británico sus coches más especiales.
Se cree que la primera vez que se utilizó la palabra Bespoke en la industria automotriz fue gracias a la marca Rolls-Royce. El diseñador de entonces de la marca Giles Taylor, fue uno de los responsables en la designación del término y su popularización. Desde entonces, las marcas de origen británico tienden a utilizarlo.
¿Pero qué significa? El concepto está designado para toda aquella orden personalizada de un coche. Un cliente con una idea muy específica del coche de sus sueños, llama a un grupo de ingenieros y artistas para la creación de un coche único en el mundo.
Cada creación personalizada pasa por el equipo de Rolls-Royce y se crea con las especificaciones detalladas del cliente. Esta división por lo tanto es históricamente popular dentro de marcas de lujo como Rolls-Royce. Al punto en que existe una división completa específicamente dedicada a la creación de este tipo de vehículos.
Por lo tanto, podríamos decir que no existen dos modelos Bespoke idénticos en el mundo. Algunos ejemplares destacados que se han creado a lo largo de los años es el Friskee Pink Ghost con pintura exterior rosa, el Phantom Oribe diseñado para asimilar el interior de una casa de madera y el Celestial Phantom que utilizó más de 1,000 luces de fibra óptica para imitar el cielo nocturno en el techo del vehículo.
Es decir, cada creación Bespoke representa una visión alternativa al mundo del lujo. Es un coche extremadamente especial que pasa por procesos muy complejos que lo detienen de ser un vehículo y lo transforman inmediatamente en una obra de arte.
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