Finalmente el nuevo integrante de la familia alemana se quita el traje de camuflaje para dejarnos ver las líneas que estrena en esta nueva generación el sedán de Mercedes-Benz Clase C.
Finalmente el nuevo integrante de la familia alemana se quita el traje de camuflaje para dejarnos ver las líneas que estrena en esta nueva generación el sedán de Mercedes-Benz Clase C.
Nosotros lo conoceremos en Detroit en enero próximo y además, el propio Autoshow será la sede oficial de su lanzamiento.
Los datos que la firma nos da a conocer son por demás interesantes, ya que ahora, el Clase C crece en todas sus cotas para distanciarse del recién y exitoso CLA. Así, el sedán de segmento D incrementa su altura en 76 milímetros hasta los 2.840 milímetros, mientras su longitud se estira hasta un total de 4.686 milímetros, con una anchura que también crece hasta colocarse en 1.810 milímetros. Colocándolo en perspectiva, el nuevo C es más largo que un Serie 3 de BMW.
Las líneas exteriores no niegan el ADN de la firma, las cuales recuerdan a sus hermanos menores el Clase A, el B y claro, el CLA, pero el nuevo Clase C es mucho más distinguido y maduro. La parte frontal luce agresiva y bien lograda, con senda parrilla que luce correcta con los grupos ópticos de nueva hechura. Por lo que respecta a la parte trasera, ésta es muy parecida a su hermana mayor el Clase S, pero guardando las dimensiones claro esta.
Por lo que se refiere a los motores, la gama inicial al menos para Europa se va a componer de tres mecánicas, empezando por el C220 BlueTec diésel de 170 hp, seguido de dos gasolina, C180 y C200, con 156 y 180 caballos respectivamente. Posteriormente llegarán motores de 240 y 333 caballos de gasolina, el primero con cuatro cilindros y el segundo con seis cilindros. La transmisiones son manuales de seis velocidades y la estupenda 7G-Tronic, con precios que iniciarán en los 33 mil euros.