El primer modelo de propulsión puramente eléctrica de BMW permite experimentar de manera completamente nueva el placer de conducir
Emoción electrificante
Por Mario Rossi, desde Nueva York
Con un lanzamiento simultaneo en tres diferentes partes del globo (China, Reino Unido y Estados Unidos) BMW mostró de lo que es capaz de realizar en materia de vehículos eléctricos. Así, y con esta gran innovación, la ciudad de Nueva York nos dio la bienvenida para conocer en primera persona, el tan anunciado y esperado vehículo eléctrico denominado i3.
Con el BMW i3, el primer automóvil de BMW i fabricado en serie, la movilidad exenta de emisiones se transforma en el más puro placer de conducir un coche de carácter selecto. El primer modelo de propulsión puramente eléctrica de BMW permite experimentar de manera completamente nueva el placer de conducir, la sustentabilidad y la inclusión en una red en movilidad urbana. Su innovador concepto automovilístico, con jaula del habitáculo de polímero reforzado con fibra de carbón (PRFC), combina ligereza, estabilidad y seguridad con un alto nivel de confort y gran espaciosidad. Incluso, está pensado para ser reciclado hasta en un 95% cuando termine su vida útil.
Los asientos del BMW i3 son ligeros y están provistos de respaldos muy esbeltos. Además están ligeramente elevados, por lo que la visibilidad es óptima al conducir en el tráfico urbano. El selector de cambios y el botón Start/Stop se encuentran juntos en un mismo elemento de mando que nace en la columna de la dirección. Tanto la unidad que forma el tablero de instrumentos, como también la pantalla “Control Display” de 6.5 u 8.8 pulgadas del sistema de mando iDrive, son displays independientes que parecen estar suspendidos.
El motor que lleva es un eléctrico que cuenta con una potencia máxima de 170 hp. y un torque máximo de 184 lb/pies, que se aplican en las ruedas traseras a través de una caja de cambios de transmisión variable continua. La energía que consume el motor eléctrico proviene de células acumuladoras de ión-litio, integradas en la estructura de la parte baja y plana del auto. Gracias al montaje de las baterías la parte central del coche, el centro de gravedad se traslada hacia una zona más conveniente. Además, el peso sobre los ejes se distribuye equilibradamente. Estos dos factores contribuyen a la gran maniobrabilidad y agilidad del BMW i3. El acumulador de energía le confiere al coche una autonomía que oscila entre 130 y 160 kilómetros. La alimentación de energía eléctrica puede provenir de una toma de corriente doméstica normal, así como de una BMW i Wallbox o, también, de una estación de recarga pública.
Motor: eléctrico
Tecnología BMW eDrive: síncrono híbrido, con electrónica funcional integrada, cargador y función de generador para la recuperación.
Potencia: 125 kw / 170 hp
Transmisión: Caja automática de un nivel, de relación fija
Vel. Máx.- 150 km/h
Autonomía en uso real: (modo confort) 130-160 kilómetros.
Tiempo de carga de la batería: 30 min. con 50 kW, carga rápida de hasta 8 horas en toma de corriente doméstica.