Así ha cambiado el Volkswagen Jetta a lo largo de cuatro décadas

¿Quién no soñó con tener un Atlantic (Jetta MK1) en los inicios de la década de los ochenta? Los hubo y en diferentes versiones en nuestro mercado, desde una versión C, hasta el famoso GLS, Topic y hasta un HIT para el mercado mexicano, con motores de cuatro cilindros de 1.6 litros y 66 hp, 1.7 de 69 hp y el «potente» 1.8L de 90 caballos de potencia con transmisiones manuales de cuatro relaciones y automáticas de tres.

Pero el mercado estadounidense no fue la excepción y hacia el norte se le conoció como «Conejo con baúl», el Volkswagen Jetta de primera generación fue diseñado para el creciente número de compradores en todo el mundo que deseaban más espacio de carga y el estilo de un sedán en un automóvil compacto. Poco después de su presentación en EE. UU. En 1980, el Jetta se convirtió en el modelo alemán más vendido en Estados Unidos, con más de 3.2 millones de modelos desde entonces. En México se comercializaron 103 mil 493 unidades para el mercado nacional orgullosamente hecho en Puebla.

Comparando la generación original del Jetta, representada por una versión de 1982 recientemente adquirida y restaurada por Volkswagen Group of America, con el totalmente nuevo 2019 Jetta demuestra cuán lejos ha avanzado la marca VW en casi cuatro décadas, y qué rasgos han permanecido cierto desde su introducción.

Cuando llegó por primera vez a las carreteras estadounidenses, el compacto Jetta definió un nuevo segmento para Volkswagen. La marca tuvo un éxito considerable con el subcompacto Rabbit a fines de la década de 1970, después del final de las ventas de Beetle en los Estados Unidos. Construidas fuera de la plataforma de Golf y llamadas así por la palabra alemana «corriente en chorro», las versiones Jetta de dos y cuatro puertas fueron los sextos modelos en la alineación de VW para 1980, junto con el Rabbit, Dasher, Scirocco, Vanagon y VW Pickup. .

Para su época, el Jetta ofrecía una cantidad estándar de potencia: 76 caballos de fuerza con un motor de cuatro cilindros en línea de 1.6 litros. Más importante fue su destreza de manejo, sintonizada para ofrecer una sensación de carretera más firme que los otros vehículos compactos de su época. Tenía una lista saludable de características estándar, desde los frenos asistidos y el combo de reproductor de cassette AM / FM, hasta la alfombra de pelo cortado y los limpiaparabrisas intermitentes. Las únicas opciones eran una transmisión automática de tres velocidades (en lugar del manual estándar de cinco velocidades), aire acondicionado, techo solar, vidrios polarizados y llantas de aleación de aluminio.