El 15 de noviembre se cumplen 25 años de la salida del primer auto producido en la planta que abría el mundo a la manufactura de BMW: Spartanburg.
En aquellos años, llegar a Estados Unidos era inminente, pero era un mercado que demandaría mucho más que la calidad alemana, requería otro tipo de cliente con otras necesidades, desde hábitos diferentes en el transporte como los portavasos que iniciaron a “adaptarse” en varios lugares de los BMW de la época, hasta crecer en dimensiones y espacios más amplios, tanto que hoy es la planta por excelencia de SUV´s de BMW en el mundo.
La más grande, la X7, sin duda comprueba la estrategia que ha llevado décadas pero que hoy le da la razón a la industria alemana a adaptarse al mercado americano en sus deseos. Sin dejar su calidad, su manejo y su filosofía de eficiencia y desempeño, hoy caminar por dentro de la planta de Spartanburg es encontrarse con la alta tecnología de ensamble acostumbrada en Alemania y mejorarla aún más.
La planta se situó en un lugar central con buena conexión al océano, tanto que es uno de los principales clientes del puerto más cercano a la planta, con excelentes vías de acceso como el gran aeropuerto de Atlanta, del cual en avión son menos de 40 minutos de vuelo o por carretera menos de tres horas. El área ha venido a más y más con las inversiones de BMW y el centro de visitantes que hace que muchos turistas y entusiastas, coleccionistas de autos y aprendices de una de las mejores experiencias y escuelas de manejo, visiten el área. Sin duda, desde el aeropuerto, nuevos hoteles y restaurantes, hasta los servicios de ciudades alternas son impactadas por la actividad de BMW, la cual en 25 años lo único que ha hecho es crecer.
La historia inicia con la serie 3, un auto que debían dominar para luego ensamblar el capricho de todo entusiasta, el Z3, y así ha llegado al gran mercado de camionetas, en seis expansiones hoy es básica para todas las SUV´s una misión que tuvo desde que abrió, adaptarse al mercado americano. Entra uno al centro de visitantes y parece el primer día, un mantenimiento puntual, renovaciones de colecciones expuestas y cada pared, cada ventanal, parece nuevo totalmente. La planta ha sido objeto de varias innovaciones, como sus robots, aunque pocos, que voltean y hacen ergonómico el ensamble, el traje biónico que hace las labores de los empleados más fáciles en ciertas áreas y su área de pintado de alta tecnología.
Y hoy se hace otra historia, con pisos diferentes por neutralizar la energía de quien camina por dentro, así como sistemas de acondicionamiento distintos y personal altamente capacitado. Se ensamblan hoy las baterías en una planta nueva de la cual salen dos tamaños de baterías, las de la X5 híbrida y la X3, designadas como grandes y pequeñas.
Así parece estar nueva la planta, el área parece ser más rica que cuando abrió y los vehículos sin duda son los más grandes que ha producido BMW en su historia, con 1,500 diarios, imagine el nivel de actividad… pensar que eso mismo podemos cultivar en nuestra nueva planta de BMW en San Luis Potosí, con un gran futuro por delante. Felicidades a BMW Spartanburg… la veremos en 25 años seguramente nueva como hoy ensamblando… seguramente muchos más trenes motrices eléctricos.
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