Antes del arranque de la Fórmula 1 en el autódromo Hermanos Rodríguez te presentamos un poco de historia del paso de la máxima categoría por territorio nacional. Conoce a las leyendas que pasaron por...
El Gran Premio de México está a la vuelta de la esquina y la mayoría de los aficionados al deporte motor ya están que sienten que su boleto, el cual les dará acceso al reencuentro con la máxima categoría, les quema las manos, quizá muchos piensen que el romance con la F1 es nuevo para nuestro país. Sin embargo, esta historia ya tiene muchos kilómetros recorridos.
Fue en 1962 cuando los bólidos del Gran Circo arribaron a la Ciudad de México para llevar a cabo una fecha en la que no se disputaron puntos, toda vez que se realizó como un ensayo para posteriormente incluirnos en el calendario, no obstante esa cita no obtuvo los mejores resultados, ya que una de las grandes promesas del deporte motor nacional, Ricardo Rodríguez perdió la vida en un accidente durante las practicas del jueves 1 de noviembre de ese año.
El panorama para el llamado “Chamaco de oro” era más que prometedor luego de haber demostrado sus capacidades en diferentes campeonatos, además de haber logrado podios en los circuitos de Sebring, Nürburgring y Daytona, con lo que todo parecía indicar que formaría parte del equipo Ferrari en la siguiente temporada.
La carrera se llevó a cabo y el triunfador fue Jim Clark con los colores del equipo Lotus, y volvió a refrendar su dominio del trazado capitalino en 1963. La primera etapa del Gran Premio se prolongaría hasta 1970 cuando Jacky Ickx llevaría a Ferrari a la cima del podio y de ahí pasarían 16 años para que el gran circo regresará a territorio nacional.
Corría el año de 1986 cuando Gerhard Berger del equipo Benetton conquistó el trazado de los Hermanos Rodríguez y marcó el arranque de la segunda etapa de la fórmula 1 en México.
El circuito de la Magdalena Mixhuca sería testigo de siete Grandes Premios en los que vería a pilotos que forjaron su leyenda al calor de sendas batallas de velocidad y arrojo que en más de una ocasión levantaron a los mexicanos que se dieron cita en las gradas.
Ahí quedaron las grandes carreras de Nigel Mansell, Alain prost, Ayrton Senna y Ricardo Patrese, además de que sería en el más reciente Gran Premio de México, 1992, donde por primera vez Michael Schumacher subió a un podio, en tercer sitio, y el resto sería historia.
También anécdotas de la gente invadiendo la pista antes de que todos los pilotos cruzarán la meta o la de perros incursionando el trazado en plena carrera; o los karatekas como parte del equipo de seguridad alrededor de la pista han hecho que la fecha en nuestro país sea inolvidable.
Han sido 23 años de ausencia de la F1, pero ya estamos listos para volver a vibrar en cuanto se apaguen los semáforos del renovado trazado nacional y con ello comience la tercera época del Gran Circo en nuestro país, en lo que esperamos sean muchos más, de los cinco GP pactados, que nos hagan vibrar. Ahí estaremos.