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El día de hoy se cumplen 21 años de aquel trágico accidente en el Gran Premio de San Marino en Imola el 1 de mayo de 1994, donde perdió la vida el piloto brasileño...
El día de hoy se cumplen 21 años de aquel trágico accidente en el Gran Premio de San Marino en Imola el 1 de mayo de 1994, donde perdió la vida el piloto brasileño Ayrton Senna.
Para muchos aficionados y expertos del automovilismo, Ayrton es considerado como el piloto más rápido de la historia de la Fórmula 1 y el mejor piloto de todos los tiempos, sin embargo otras personas piensan lo contrario.
Senna fue Campeón del Mundo en la Fórmula 1 en tres ocasiones: 1988, 1990 y 1991, consiguiendo también 42 victorias, 80 podios y 65 poles, así también como varios récords de vueltas rápidas, que lo llevaron a ser toda una leyenda en el automovilismo.
El brasileño se convirtió en un ídolo para muchas personas, no solo por el numero de campeonatos que obtuvo, si no más bien por su filosofía, su forma de pensar, de actuar y la manera en la que vivía su vida.
Para pilotos como Lewis Hamilton, Fernando Alonso, Sébastien Ogier, entre muchos otros, Ayrton es un gran ejemplo a seguir y es por eso que muchos de estos han querido emular su carrera.
Para muchos fanáticos y amantes del Deporte Motor, como yo, que no hubiéramos dado por poder ver correr en vivo a este mi gran ídolo, el simple hecho de ver todas esas fotografías con su casco, algunas carreras en lluvia o todos esos vídeos, donde se podía ver que no le importaba lo mucho que pasará en cada carrera, él siempre buscaba superarse así mismo e ir a más haya de su propio limite.
¿Se imaginan que hubiera pasado si no hubiera ocurrido ese terrible accidente?, ¿Si Senna no hubiera muerto?, ¿Pudiera haber ganado un 
cuarto campeonato?, estas y muchas otras preguntas son las que a diario me hago y yo pienso que si Senna siguiera con nosotros, hubiera podido conseguir un cuarto o aún más números de campeonato o actualmente estuviera como jefe de algún equipo como lo ha hecho Alain Prost.
Lamentablemente las cosas no son así y la historia es otra. Lo que si nos deja Senna es un gran ejemplo de vida, esas ganas de luchas siempre por lo que uno quiere sin temor o el miedo al fracaso, ese gran sentido humano al ayudar a muchas personas y sobre todo niños con diferentes necesidades, estas y muchas otras cosas más es por las que se le sigue y se le seguirá recordando siempre a uno de los pilotos más grandes de toda la historia.
