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La propuesta es contar con estaciones móviles con almacenamiento propio
La estrategia de Volkswagen en vehículos eléctricos continúa en desarrollo. Es por ello que la firma planea la creación de estaciones flexibles de carga rápida.
Volkswagen Group Components y Shanghai DU-POWER New Energy Technical planean trabajar juntas para producir estaciones flexibles de carga rápida en China.
Los representantes de ambas marcas firmaron un acuerdo en Suzhou, China. La producción de las estaciones de carga rápida flexible está programada para comenzar en la segunda mitad de 2020. De acuerdo con Volkswagen, establecer la producción con un socio local es un paso clave en el mercado de vehículos eléctricos. Esto debido a que en China los autos eléctricos tienen un rápido crecimiento.
Luego de la conclusión del proceso de aprobación requerido con las autoridades, Volkswagen AG y Shanghai DU-POWER New Energy Technical Co., Ltd. serán los propietarios del 50 por ciento de las acciones de la empresa conjunta. La nueva compañía estará ubicada en la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Suzhou Wuzhong, cerca de Shanghai, China.
De igual manera, se producirán estaciones de carga rápida flexibles en Hannover, Alemania durante 2020.
La estación de carga rápida flexible se puede instalar en casi cualquier lugar que se necesite o donde todavía no se haya instalado una infraestructura de carga.
Cuando se conecta a la red de baja tensión, la estación se convierte en un punto de carga permanente. Además, elimina el costo y esfuerzo adicionales requeridos para una estación de carga rápida fija.
La estación flexible cuenta con una batería incorporada, la cual puede almacenar energía. Con ello se puede desconectar de la red.
Cuando la electricidad generada a partir de fuentes renovables se alimenta a la estación de carga y se almacena temporalmente allí, la estación flexible de Volkswagen permite la movilidad sin emisiones de carbono.
Para garantizar el uso sostenible de recursos valiosos, la estación de carga también está diseñada para poder usar baterías viejas de vehículos eléctricos. Gracias a la tecnología de carga rápida, los vehículos eléctricos se pueden cargar con hasta 150 kW.
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