Jimny de 1970
La Suzuki Jimny es uno de los vehículos más amados, no solamente en México sino a nivel mundial. Por ello, el día de hoy vamos a platicar del origen de este simpático y muy capaz vehículo. Después de todo, su diseño súper compacto combinado con tracción a las 4 ruedas lo ha convertido en un exitazo en básicamente todos los mercados que ha tocado.
Originalmente fue concebido en 1970 como un Kei-car, la categoría japonesa para vehículos ultra ligeros con beneficios fiscales. Actualmente, ha tenido presencia en 194 países y ha vendido 2.85 millones de unidades.
Suzuki Jimny fue producto de una serie de experimentos por parte de la marca con la tracción a las 4 ruedas a finales de los 60. La firma asiática decidió comprar un Steyr-Puch Hafflinger con el propósito de adaptarlo a un Kei-car de capacidades offroad.
La mejor oportunidad llegó para Suzuki cuando pudo comprar Hope Motor Company. Con ello, pudieron introducir el HopeStar ON360, un vehículo que cumplía con todas estas capacidades. Desde entonces, Suzuki comenzó a adquirir experiencia suficiente como para crear su propio coche para los años 70.
Oficialmente, la primera versión de Suzuki Jimny llegaría al mercado japonés en 1970. Sus características de entrada fueron una construcción de tipo escalera para mayor confort y seguridad de los pasajeros. Además de esto, la marca adaptó suspensión dependiente y una transmisión de cuatro ruedas intermitente. Dependiendo del terreno, el conductor tenía libertad de escoger la mejor opción.
Esta primer versión partió de la HopeStar pero montando un motor Mitsubishi de apenas 25 caballos de fuerza y una velocidad tope de 75 kilómetros por hora. No obstante, gracias a su tamaño de menos de 3 metros de longitud lo hizo el candidato ideal para todo aquél que buscaba el beneficio fiscal en Japón.
La Jimny original fue un éxito inesperado para la marca, superando las 5,000 unidades vendidas en su primer año. Esto superó de manera notable a la versión Mitsubishi de Jeep en ese momento. La marca comenzó a crecer notablemente y por ello la Jimny recibió adaptaciones constantes. Su última evolución en su primera generación llegaría en 1977 y se exportaría a mercados extranjeros con 42 HP de potencia, puertas metálicas e interiores mejorados.
Suzuki Jimny respondió muy bien en los pocos mercados extranjeros que se presentó. Para su segunda generación en 1981, el coche recibiría un mejor motor y un tamaño notablemente más grande para adaptarse mejor en cada circunstancia, sin perder su calidad de coche súper compacto y económico.
En esta ocasión, su motor empezaba con 44 caballos de fuerza y una velocidad máxima de 109 kilómetros por hora, una mejora sustancial al anterior. Una transmisión manual venía en la opción de entrada con frenos de tambor tanto al frente como atrás. Venía en configuración convertible con toldo rígido o de tela dependiendo su opción.
La versión Samurai también fue una renovación sensacional de la Jimny con un motor 1.3 litros de 66 HP con caja de 5 velocidades manual y un nuevo cuerpo e interiores. Se produjo esta versión en una carrocería más larga con tres puertas pero con asientos en la parte trasera para pasajeros adicionales. Esta versión se introdujo con mucho éxito a mercados como el de Canadá, Puerto Rico y Estados Unidos.
Finalmente, esta generación de Jimny destacó con nada más y nada menos que un Récord Guinness. En el año 2007, Gonzalo Bravo y Eduardo Canales, un duo chileno llevarían una Jimny modificada a Ojos del Salado a una altitud de 6,688 metros, superando el récord pasado en altitud de 6,646 metros hecho por una Jeep.
Suzuki Jimny se consolidó como un modelo referente de la marca y con seguimiento de culto. Sería en su tercera generación, revelada en el Auto Show de Tokio de 1997, donde recibiría un diseño mucho más moderno. Sin embargo, preservaría la tracción a las 4 ruedas intermitente y el chasís de escalera.
Empezaría con un motor 1.3 litros de 80 caballos y una opción turbodiesel. Además, por primera vez se adaptó una transmisión automática de 4 velocidades así como aditamentos como una dirección hidráulica, espejos eléctricos y una consola mucho más moderna.
El éxito fue tan notable en mercados internacionales que le permitió a esta generación permanecer en venta hasta 2018 con cambios mínimos. 20 años ininterrumpidos de Jimny eventualmente traerían una cuarta generación que al día de hoy es un modelo estandarte para la marca a nivel mundial y sobre todo en México. Sin duda alguna, un coche como ningún otro.
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