Porsche 928: el original sucesor del 911

El 911 es sin duda alguna uno de los coches más legendarios en la historia de la industria automotriz. ¿Pero sabías que en los años 70 Porsche tenía intenciones de descontinuarlo? Para darle una nueva vida a la marca y competir contra los fabricantes alemanes de lujo más importantes, el Porsche 928 se convirtió en el estandarte para esta nueva era. 

Concebido por Ferdinand Porsche a finales de los sesentas, el coche tenía la intención de ser el nuevo grand tour alemán por excelencia. Más eficiente, lujoso y menos deportivo que el 911, la marca teutona trabajó por más de 6 años en desarrollar un coche brindó tecnologías y soluciones que al día de hoy la marca sigue utilizando. 

La necesidad de renovación

Todo empezó al inicio de los 70 cuando Ernst Fuhrmann, el presidente de la compañía, comenzó a notar una reducción en ventas del 911. Temiendo que el coche ya había dado todo lo que podía dar, se pensó inmediatamente en un sucesor. De aquí surgieron las primeras pláticas para crear el Porsche 928. 

Para combatir las bajas ventas de la marca así como ampliar la presencia de Porsche en Estados Unidos, el 928 se planteó con un totalmente nuevo enfoque. El primer coche en toda la historia de Porsche en diseñarse desde cero tenía que ser una revolución total no solo dentro de la marca sino en la industria automotriz. 

La antítesis del 911

El principal objetivo del Porsche 928 era ofrecer el grand tour de lujo por excelencia. Por ello, la marca empezó en primer lugar llevando el motor a la parte frontal del vehículo. Aunque la tracción trasera se preservaba, esto iba en contra a la tendencia de un motor en la parte de atrás que había estado siempre en 911. Además, el 90% de los modelos se venderían con una transmisión automática de 3 velocidades, enfocándose a la comodidad antes que la deportividad. 

Como cereza del pastel, el 928 también tenía la intención de combatir uno de los “problemas” más importantes del 911. El 911 gracias a su tracción y motor traseros, tendía a tener un sobreviraje notable en curvas pronunciadas. Por ello, el 928 adaptaría una nueva suspensión que no sólo corregía este problema sino que lo convirtió en el coche de mejor manejo hasta ahora en Porsche. 

Características únicas de Porsche 928

El coche debutó en 1977 en el Auto Show de Ginebra con una reacción extremadamente positiva del público. Su principal distintivo fue su exterior súper futurista. La carrocería diseñada por Wolfgang Möbius, el autor de coches como el Corvette Stingray, simplemente no se veía como el resto de los coches de lujo. Por si fuera poco, también adaptó el uso de luces ocultas o escamoteables para darle una apariencia todavía más futurista. 

Al interior, la locura continuaba. La moda de los 70 hizo que Porsche colocara asientos súper personalizables con insertos que iban desde líneas verticales hasta patrones de tipo Pasha. Además, por primera vez la consola central estaba totalmente integrada en una sola pieza, tecnología que se ha utilizado en todos los modelos Porsche hasta ahora. 

A pesar de sus pretensiones como modelo de lujo, Porsche 928 no sacrificó en cuanto a potencia. El coche montaba un motor enfriado por agua V8 con 237 caballos de potencia. Aunque el coche pesaba más que el 911, su distribución de peso 50/50 lo llevó a conseguir cifras impresionantes en cuanto a récords de velocidad. Por ejemplo, la versión S4 consiguió hasta 276 kilómetros por hora de velocidad máxima. 

Pero el éxito no fue suficiente

Porsche 928 se había consolidado como un excelente vehículo grand tour. Era enormemente demandado en todo el mundo y se había vuelto una súper estrella en Hollywood, apareciendo en películas como Scarface y Risky Business. La emoción estaba al tope. 

Sin embargo, la crisis de los 80 que amenazó con desaparecer a Porsche para siempre del mapa forzó un cambio estratégico total en la compañía. Para recuperar sus ventas, el legendario 911 volvería a ser la gran estrella en Porsche. Mientras tanto, el 928 tuvo que ser desplazado definitivamente de los planes de la marca en 1995 debido a su alto costo de manufactura. 

No obstante, el 928 fue un automóvil sorprendente para la época. Con ese diseño aerodinámico que sigue vigente a pesar de los años y el uso de tecnología que se utiliza actualmente, no queda duda de la importancia que tuvo tanto en Porsche como en la industria automotriz. 

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