La fiebre de los automóviles deportivos japoneses o JDM llegó con todo en los noventa. Representantes de todas las marcas quisieron entrar en la acción. Pero solo uno de los representantes trajo avances en tecnología que seguimos utilizando actualmente. Se trata del Mitsubishi GTO.
Identificado globalmente como el Mitsubishi 3000GT, se trató de un deportivo hatchback de estilo coupé de 3 puertas. Este diseño fue producto de la exitosa colaboración noventera entre Chrysler y Mitsubishi para darle más visibilidad al fabricante japonés. El día de hoy, nos sumergimos un poco en su historia y responderemos la pregunta de por qué es tan especial.
Seguido del éxito de diseños conceptuales extravagantes en el Autoshow de Tokio en 1989, Mitsubishi GTO se anunció como parte de los planes de la marca. La idea era fabricar un deportivo capaz de competir a los modelos establecidos como Nissan 300ZX, Subaru SVX y Toyota Supra.
El primer paso fue resucitar el nombre de GTO de su historia. A pesar de que este nombre era popular en Japón, se le adoptó el nombre de Mitsubishi 3000GT en mercados foráneos. Parte de esta razón es que la gente no lo confundiera con el Pontiac GTO ni lo asociara al Ferrari 250 GTO.
Pero lo que seguía después era lo más complicado. Mitsubishi determinó que para distinguirse de la competencia, tenían que ofrecer el deportivo japonés más avanzado en cuanto a tecnología del momento. El resultado habló por sí mismo.
Los primeros modelos del Mitsubishi GTO salieron a la luz de 1990-1993 designados internamente como Z16A. Respondiendo a la fiebre de los deportivos japoneses en los noventa y la exhaustiva lista de deseos de los ingenieros, el coche no decepcionó.
Ahí te van alguna de las tecnologías que GTO portaba que su competencia no tenía. Tracción a las 4 ruedas, motores de tipo Twin Turbo, escape electrónico para hacerlo más ruidoso a demanda, modos de manejo comfort y sport, dirección a las 4 ruedas, sistema activo de aerodinámica y un alerón trasero que cambiaba de altura a demanda. ¿Te suena familiar?
Para distinguirlo aún más, debutó con un diseño de luces frontales ocultas que nadie más tenía en el momento. Para exportarlo a mercados como el canadiense y el norteamericano, la marca optó por nombrarlo el Dodge Stealth. Este modelo utilizaba un SOHC V6 de 164 caballos de potencia con 185 libras pie de torque.
Pero los modelos japoneses marcados por la insignia Mitsubishi eran donde realmente estaba la magia. Empezaban también en un V6 pero en su gama más baja producían 222 caballos con 203 libras pie de torque. Con la adaptación del motor Twin Turbo exclusivo para Japón, la cifra aumentaba a 276 HP con 308 libras pie de torque. La oferta de cajas variaba entre 4 velocidades automática y las de 5 ó 6 velocidades pensada para los entusiastas.
La segunda generación de Mitsubishi GTO (1994-1997) los modelos internamente conocidos como el Z15A y Z16A. En esta ocasión se destacó por un facelift notable. Un totalmente nuevo frente se diseñó, abandonando los faros ocultos. Este cambio fue irónicamente bien recibido por los entusiastas e hizo que el vehículo perdiera peso considerablemente.
El interior se rediseñó también para adaptar sistemas de tecnología que empezaban a ganar popularidad. Bolsas de aire duales, un sistema de audio completamente modernizado, aire acondicionado adaptado; todos estos fueron aditamentos para esta segunda versión.
¿Pero qué pasó con el motor? Después de todo no se puede considerar un deportivo japonés sin potencia. Afortunadamente, Mitsubishi no decepcionó al elevar la potencia de los modelos Twin Turbo a 320 caballos de potencia y 315 libras pie de torque. Su 0-100 en 4.8 segundos en su versión VR-4 lo hizo más rápido que los modelos de Nissan, Mazda e incluso Ferrari. Wow.
Fue aquí también cuando se introdujo con apoyo de Chrysler la versión con techo retráctil. Llamado el Mitsubishi GTO Spyder, estaba disponible con cuatro combinaciones de color exclusivas: rojo con interior en piel negra, negro con interior de color blanca, blanco aperlado con interiores grises y amarillo martinique con interior blanco. Solamente disponible en caja manual de 6 velocidades, contaba con el mismo motor del 3000GT estándar.
Los últimos modelos de Mitsubishi GTO se produjeron desde 1997-2000 con el código interno Z15AM. La llegada de este último modelo coincidió con la baja en demanda por vehículos deportivos de la época. La crisis económica en Japón obligó a la marca a suspender el facelift planteado para este modelo se abandonó en favor de cambios estéticos menores como un nuevo parachoques frontal y un nuevo alerón trasero.
La presencia en el mercado de 3000GT se redujo solamente a versiones en Estados Unidos y Japón. La americana contaba con 160 caballos de fuerza en V6 en su gama estándar. Para la versión VR-4 montaba un V6 Twin Turbo con 276 caballos. Sin embargo, toda la gran tecnología que hizo al GTO especial ya no estaba disponible. Así que poco a poco, perdió su popularidad.
Representando perfectamente la época de la fiebre deportiva japonesa, Mitsubishi GTO fue uno de los referentes que marcaron tecnologías usadas en SUV’s y súper coches de hoy en día. Sin su llegada no estaríamos hablando del coche como lo conocemos hoy. Por eso, Mitsubishi GTO siempre será una leyenda. Sólo queda preguntarnos si algún día volveremos a ver regresando tal y como era antes.
Continúa con nuestro canal de Youtube para nuestras pruebas en video
Un segmento concurrido es el de los SUV subcompactos. Este es un peldaño que se…
General Motors está construyendo un portafolio de productos más fuerte, amplio y claro en el…
La llegada de Lamborghini Temerario a las filas de la marca italiana dejan claro que…
Kia ha presentado en India el nuevo Syros, un SUV compacto que destaca por estar…
Red Bull ha elegido a Liam Lawson para reemplazar a Sergio Pérez y convertirse en…