Posiblemente no existe una franquicia en la historia del cine que tenga más coches destruidos que en Rápido y Furioso. Aunque no lo creas, la película Rápido y Furioso de 2001 empezó su historia como una película de bajo presupuesto experimental.
Esto significa que principalmente en su primera película, la gran mayoría de los coches eran rentados o se utilizaba la tecnología de las computadoras para realizar los choques. Ahora, las cosas han cambiado mucho. La franquicia de Rápido y Furioso es ahora una de las más taquilleras en la historia. Por lo tanto, usar coches genuinos en las secuencias de destrucción ya no es un problema.
Hoy repasaremos cada una de las películas y trataremos de darte un estimado total de la cantidad de coches que se han destruido en pantalla para esta histórica franquicia.
La cantidad de coches destruidos en Rápido y Furioso tiene números muy altos por una cuestión que la gente ignora por completo. En una producción del tamaño de esta franquicia, generalmente existe más de un ejemplar para los vehículos más importantes de la película. Por ejemplo, el icónico Charger de Dominic Toretto de la cinta de 2001, tenía varias copias disponibles para la película.
El coche designado “hero” en producción es el ejemplar más fiel y en mejores condiciones que existe. Se utiliza siempre que sale el actor principal en una toma en exteriores donde ambos salen en pantalla. Estos jamás se utilizan para escenas peligrosas y generalmente existen dos copias en caso de un averío imprevisto.
Los siguientes son los coches “stunt”. Estos se utilizan exclusivamente para las escenas más peligrosas e involucran a los pilotos profesionales.
Un departamento especializado se dedica a buscar copias del coche principal con algún desperfecto para que salgan más baratos. Luego, este mismo departamento se encarga de copiar al coche “hero” lo más posible y prepararlos para utilizarlos en las secuencias más complicadas. La cantidad de coches “stunt” que se producen eventualmente dependerá de qué tanto saldrá en pantalla el vehículo en el corte final.
Es decir, esto significa que el número de coches destruidos puede llegar a multiplicarse de una manera impresionante dependiendo de la película. Por ejemplo, se estima que los daños en vehículos producidos por la franquicia hasta la séptima película ascendía a los 527 millones de dólares de acuerdo a la compañía de seguros Insure The Gap.
La cantidad de coches destruidos en Rápido y Furioso por película desde el año 2001 de acuerdo al canal Screenrants con información de Insure The Gap son los siguientes:
Rápido y Furioso (The Fast and the Furious / 2001): 78
Más rápido, más furioso (2 Fast 2 Furious / 2003): 130
Rápido y Furioso: Reto Tokio (The Fast & The Furious: Tokyo Drift / 2006): 249
Rápidos y Furiosos 4 (Fast & Furious / 2009): 190
Rápidos y Furiosos: 5in Control (Fast Five / 2011): 260
Rápidos y Furiosos 6 (Fast & Furious 6 / 2013): 350
Rápidos y Furiosos 7 (Furious 7 / 2015): 230
Rápidos y Furiosos 8 (The Fate of the Furious / 2017): 348
La cifra total de la destrucción acumulada hasta la octava película de la franquicia suma un gran total de: 1,628 carros destruidos en pantalla.
Esta cifra es impresionante, pero recuerda que esto todavía no incluye la más reciente entrega, Rápidos y Furiosos 9 estrenada este año ni Rápidos y Furiosos: Hobbs & Shaw, una película derivada de la franquicia.
Naturalmente, esto creo que nos deja claro que sin duda alguna esta es la serie de películas que se llevan el récord en cuanto a destrucción de automóviles en pantalla. ¿Cuáles de esos coches han sobrevivido? Eso será una nota para otro día.
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