Toyota vive y comparte la emoción de correr

Como parte de los esfuerzos que Toyota realiza en México, anunció que a partir de mayo arrancará su alianza estratégica con una de las principales promotoras de deporte en el país. Pasión, esfuerzo y perseverancia son las principales características del deporte que llevaron a Toyota a aliarse con Emoción Deportiva en 2013.

19 carreras serán el escenario para acercar a la marca con los consumidores mexicanos y demostrar que la emoción que vive un corredor cuando compite contra sí mismo, es compartida en cada una de las acciones de la marca.

Prius, el vehículo híbrido más vendido del mundo, será el vehículo insignia de los 19 eventos que patrocinará Toyota en 2013; además de que los corredores de 3 de ellas podrán participar en el concurso para ganar 3 vehículos Toyota, entre ellos 2 Prius (1 en la Carrera Sport City que se correrá el 9 de junio, otro en la carrera Princesas Run el 4 de agosto, ambas en la Ciudad de México ) y un Corolla durante la carrera del día del Padre.

“Toyota está enfocada en crear experiencias únicas y memorables para emocionar al mercado mexicano, no sólo en la compra de un vehículo, sino en cada contacto que generemos, en cada experiencia, en toda nuestra comunicación. En 2013, a través de las alianzas estratégicas como la que hemos realizado con Emoción Deportiva, empresa de Grupo Martí, estamos seguros que podremos lograrlo. Compartimos ya nuestros valores y conceptos de marca con las del espíritu de un corredor: Esfuerzo, entrega y perseverancia. Sin duda, esta alianza es una forma de sumarnos a las acciones para generar conciencia y crear una cultura del deporte en México, pero sobre todo, de decirle al mercado mexicano que en Toyota vivimos y compartimos la emoción del reto constante» Ana María Vallarino. Directora de Mercadotecnia y Relaciones Públicas de Toyota México.

ESCRITO PORRicardo Silverio

Cuenta cuentos profesional, con un especial gusto por la velocidad, y una calma innata por vivir mientras el mundo gira a prisa. De gustos extremos nacidos en el ciclismo y luego evolucionados al mundo motorizado. Aquel que puede pasar horas viajando en una carretera o un instante en las pistas de competencia, aunque viviendo, volando y dejando todo problema en el camino en mi motocicleta. De gustos particulares y enemigo de los autos aburridos que no transmitan sensaciones de manejo.