Motors Complejo San Luis Potosí cuenta con un Sistema de Administración de Residuos que ayuda a la protección del medio ambiente
Motors Complejo San Luis Potosí cuenta con un Sistema de Administración de Residuos que ayuda a la protección del medio ambiente, aplicando los conceptos de reducir, reutilizar, reciclar y re-educar, con lo cual ha logrado el cero confinamiento. Esto significa que los residuos del proceso de manufactura del Complejo que no pueden ser reciclados, son entregados a CEMEX para ser utilizados, mediante el sistema de co-procesamiento, en los hornos de este socio de negocio para la elaboración de cemento, colaborando a la disminución en el consumo de recursos naturales no renovables. Adicionalmente a este proceso, CEMEX en sociedad con General Motors de México, proporciona energía eléctrica para la operación del Complejo por medio de su planta generadora de energía Termoeléctrica del Golfo.
“En General Motors de México estamos comprometidos con el medio ambiente y el Complejo San Luis Potosí realiza muchas iniciativas para reforzar este compromiso, contribuyendo no solamente a lograr los resultados de GM, sino al mismo tiempo, a disminuir el impacto ambiental en nuestra comunidad”, comentó Gustavo Céspedes, Director de GM Complejo San Luis Potosí. “Este acuerdo con CEMEX nos ayuda a colaborar con un mismo fin, que es lograr la máxima eficiencia en el manejo de recursos para su máximo aprovechamiento y contribuir a la conservación de nuestro entorno”.
Desde el año 2008 que inició operaciones, el Complejo San Luis Potosí cuenta con un Sistema de Administración de Residuos que maneja dos métodos de disposición: reciclaje y co-procesamiento. Este sistema permitió al Complejo San Luis Potosí obtener la certificación de planta Zero Landfill (Cero desechos) en diciembre de 2009 por parte de la Corporación de GM, lo que significa que el Complejo no destina ninguno de sus residuos a rellenos sanitarios o confinamiento; es decir, del Complejo no sale ni un solo camión al basurero.
El co-procesamiento es una alternativa sostenible y económicamente viable para el tratamiento y la valorización de los residuos, que permite cumplir los estrictos parámetros de operación y monitoreo que se realizan durante el proceso de elaboración del cemento.
Desde hace más de 40 años, los hornos cementeros -que alcanzan temperaturas de hasta 2,000 grados centígrados-, operan con un avanzado sistema de control y cuentan con un potente sistema de filtrado y neutralizado de gases, lo que les permite aprovechar los residuos sólidos que ya no tienen posibilidad de reciclarse directamente. Además, permite la sustitución de combustibles fósiles y reduce la emisión de CO2, siendo una opción ambientalmente favorable, ya que se evita la disposición de residuos en rellenos sanitarios y confinamientos, y contribuye a prolongar su vida útil. Adicionalmente, disminuye el uso de recursos no renovables en hornos de cemento, al tiempo que promueve la filosofía de Zero Landfill. Es un proceso probado, comúnmente utilizado en varios países de Europa, Estados Unidos y Canadá.
De esta forma, General Motors de México refuerza su compromiso de proteger el entorno para las próximas generaciones.