Alfa Romeo, patrocinador del autódromo de Monza

Alfa Romeo es patrocinador del autódromo de Monza, uno de los más prestigiosos y antiguos circuitos de carreras del mundo

/mayo 20, 2013

alfamonzamitors1Alfa Romeo es patrocinador del autódromo de Monza, uno de los más prestigiosos y antiguos circuitos de carreras del mundo. El acuerdo, que se prorrogará hasta 2014, comienzo desde la cuarta carrera del Campeonato del mundo de SBK Superbike 2013, en el que la marca, por sexto año consecutivo, es patrocinadora destacada y coche oficial de seguridad.

Poniendo el broche al evento deportivo, Carlo Edoardo Valli, presidente de SIAS SPA, recibido de manos de Louis Carl Vignon, director de la marca Alfa Romeo para EMEA, las llaves del Giulietta Quadrifoglio Verde, modelo que se utilizará en pista como coche de seguridad, vehículo de sustitución y coche médico, dando así comienzo a la colaboración entre Alfa Romeo y SIAS (Società Incremento Automobilismo e Sport) que ha construido y gestionado el autódromo nacional de Monza desde sus orígenes.

Construido en 1922 en tan solo 110 días, el autódromo se engloba en el interior del fascinante parque de Monza y alberga competiciones internacionales y sesiones de ensayo en el campo de los motores. Excepto el periodo bélico y algunas ediciones – Livorno 1937, Milán 1947, Turín 1948 e Imola 1980 – el circuito de Monza siempre ha sido la sede del Gran Premio de Italia. Sin contar que es el tercer circuito construido en el mundo después de Brooklands (1907) e Indianápolis (1909).

Mientras dure el patrocinio, el autódromo se adornará con la marca Alfa Romeo durante las competiciones deportivas en programa y brindará la posibilidad de organizar eventos ad hoc para que los asistentes pueda vivir una maravillosa ‘experiencia de marca’ al calor de los auténticos valores de la marca: estilo italiano, prestaciones y excelencia técnica con el objetivo del máximo placer de conducción con total seguridad. Asimismo, la marca pone a disposición de la organización algunos vehículos entre los cuales el modelo Giulietta, un automóvil que ha sabido entrar en la tradición de los mejores Alfa Romeo, recogiendo el legado en términos de prestaciones dinámicas, sin hacer concesiones en cuanto a eficiencia y confort en el uso diario.

En el circuito de Monza, desde 1922 hasta nuestros días, se han escrito páginas fundamentales de la historia del automovilismo y del motociclismo mundiales. Algunas llevan la firma Alfa Romeo que aquí ha logrado muchas victorias importantes: el “P2” con Antonio Ascari en 1922; nuevamente el “P2” que se adjudica el G.P. de Italia con Brilli-Peri que se convierte así en “Campeón del Mundo”; el “8C 2300” debuta en 1931 ganando en Monza con Tazio Nuvolari y Giuseppe Campari; el campeón de Mantua también conquista el primer puesto del “Gran Premio de Italia” al año siguiente con el “Tipo B P3” (Alfa Romeo P3, 1932); Luigi Faglioli vuelve a tener éxito con el “P3” en 1933.

Con la llegada de la Fórmula 1, a bordo del monoplaza 158 – el célebre “Alfetta” – Giuseppe “Nino” Farina gana el Gran Premio de Italia de 1950, y en 1963 el “Giulia TZ”, ganando la clase en la “Copa Fisa”, marca el debut del recién creado “Autodelta”, el departamento de carreras de Alfa Romeo.

A partir de 1965 el “Giulia Sprint GTA”, el rey del “Turismo”, logra muchos de sus incontables éxitos en Monza, victorias que continúan en los primeros años 70 con el posterior “GT Am”. En 1974 y 75 son los “1000 Km de Monza” los que ven como protagonistas a los vehículos Alfa Romeo: el “33 TT 12” triunfa dos años seguidos, batiendo a sus rivales más importantes y logrando para Autodelta el título mundial por marcas. A caballo entre los años 80 y 90, es el “75 Turbo Evoluzione” el que gana las carreras del “Campeonato Turismo”, victorias que se repiten con el “155 GTA SuperTurismo”, el “155 Ts” y, a principios de los años 2000, con el “156 SuperTurismo”.

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Ricardo Silverio
Cuenta cuentos profesional, con un especial gusto por la velocidad, y una calma innata por vivir mientras el mundo gira a prisa. De gustos extremos nacidos en el ciclismo y luego evolucionados al mundo motorizado. Aquel que puede pasar horas viajando en una carretera o un instante en las pistas de competencia, aunque viviendo, volando y dejando todo problema en el camino en mi motocicleta. De gustos particulares y enemigo de los autos aburridos que no transmitan sensaciones de manejo.
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Cuenta cuentos profesional, con un especial gusto por la velocidad, y una calma innata por vivir mientras el mundo gira a prisa. De gustos extremos nacidos en el ciclismo y luego evolucionados al mundo motorizado. Aquel que puede pasar horas viajando en una carretera o un instante en las pistas de competencia, aunque viviendo, volando y dejando todo problema en el camino en mi motocicleta. De gustos particulares y enemigo de los autos aburridos que no transmitan sensaciones de manejo.


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