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Ahora tuvimos la gran oportunidad de manejarlo en París con motor diésel y nos sorprendió
A punto de llegar a México
Un gran cambió es sin duda el del Peugeot 308 ya que es nuevo de punta a punta y de alto a ancho con respecto a la generación anterior. Ahora tuvimos la gran oportunidad de manejarlo en París con motor diésel y nos sorprendió.
La vista
Recogimos el auto en la sede principal de Peugeot y la ruta estaba establecida en el navegador del auto. Nos esperaban 120 kilómetros de manejo por carreteras secundarias, autopistas y claro la gran glorieta que alberga al Arco del Triunfo.
En la entrega del auto nos percatamos que luce mucho más maduro y elegante. Líneas exteriores pensadas para cautivar, limpias en los costados y enmarcadas por las puntas del auto, muy al estilo francés. El frontal es quizá desde mi punto de vista una de las facetas más bonitas del vehículo ya que las luces delanteras lucen agresivas y siempre están iluminadas por LEDs. Tanto la fascia como la parrilla usa cromo, detalle que le confiere una personalidad elegante. Para la parte trasera, conserva el cuerpo de cinco volúmenes, es decir, un hatchback muy actual y llamativo. También los grupos ópticos son nuevos y estos tiene la forma de una garra felina. El portón es de buen tamaño y su apertura es muy sencilla desde el exterior.
El interior
Lo más llamativo sin duda alguna es el tablero, y es que ahora Peugeot nos muestra un cuadro de instrumentos por encima del volante (aunque ya lo habíamos visto en el 208) el Peugeot 308 lo lleva aún mejor, es decir materiales suaves al tacto y a la vista, un techo de cristal muy grande y asientos forrados en fino cuero que hacen juego con un interior en completo negro. Además y es un detalle que llamó poderosamente mi atención, es que en el cuadro de instrumentos, el tacómetro marca las revoluciones del motor de derecha a izquierda, algo fuera de lo común y que cuesta trabajo adaptarse a el. El volante de dirección es pequeño y cuenta con buen diámetro, incluso para tener una buena dirección, detalle que nos agradó.
Elementos como navegador de última generación, mandos al volante, sistemas electrónicos para ventanas y climatizador así como sensores de lluvia y luz son solo unos cuantos detalles de la larga lista de equipamiento con el que monta el nuevo Peugeot 308.
La marcha
El vehículo que manejamos fue un diésel (que no llegará a México) y que llevaba un 2.0L BlueHDi de 150 hp acoplado a una transmisión de seis velocidades automática.
La respuesta desde cualquier momento es directa y rápida. Es muy fácil llegar a los 120 km/h. El ruido del motor hacia el interior es muy bajo, causando una impresión en los ocupantes de que no se tratase de un vehículo a diésel. Es una lástima que este tipo de motores no llegue a nuestro mercado gracias a la pésima calidad del carburante que vende PEMEX.
Lo más probable y será hasta enero del siguiente año que llegue este auto a México es que monte un motor de cuatro cilindros de 1.6 litros denominado THP de 156 caballos de potencia con caja únicamente automática de seis velocidades con modo manual y que ya habíamos conocido en el anterior 308 y que aún se encuentra vigente en nuestro mercado.
El arribo
El nuevo Peugeot 308 que manejamos en Francia es sin duda un auto ampliamente recomendable, tanto por su nueva estética, sus cualidades dinámicas y su gran equipamiento así como por una garantía muy competente y la seriedad y profesionalismo que Peugeot de México ha mencionado en reiteradas ocasiones y que sí hemos visto resultados positivos.
Estaremos muy atentos para manejarlo ya en la versión definitiva en México a principios del siguiente año y comentar así nuestras nuevas impresiones de manejo. Por el momento únicamente le mencionamos que no es por nada que este auto, el Peugeot 308, sea el auto del año 2014 en Europa.
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