Una mirada al Mirage 2017

Nuevo de paquete, así uno de los vehículos más atractivos en cuanto a precio y rendimiento de combustible se refiere. Hablamos de un subcompacto tricilíndrico a gasolina que supera con facilidad los 22 km por litro de carburante y que se vende en nuestro país a partir de los 153,400 pesos, año 2015.

Así, Mirage se renueva con un nuevo rostro, más aerodinámico y, que de acuerdo a la marca, es más eficiente para cortar el viento, reduciendo su coeficiente de resistencia a 0.27. Asimismo, el rediseño se observa en el capó, en la fascia delantera y trasera, e incluso hasta en el spoiler, que le hace ver divertido.

Al interior encontramos un nuevo sistema de sonido de 300 watts Rockford-Fosgate con EcoPunch, y compatible con sistemas Apple y Android para la manipulación de los sistemas de infoentretenimeinto.

Adentro: nuevos materiales para los asientos, el de conductor y pasajero ajustable en cuatro posiciones, nuevo volante y panel de aire acondicionado, sistema de 4 bocinas y 140 watts de serie, ingreso al habitáculo sin llave.

Afuera: nuevas fascias y parrilla, nuevo cofre y LED´s en los grupos ópticos traseros, spoiler al color de la carrocería, rines de 14 y 15 pulgadas en versiones SE y GT, y una paleta de colores bastante amplia: Wine Red, Sunrise Orange, Sapphire Blue, Infra Red, Pear White, Mystic Black, Starlight Silver y Mercury Gray.

7 bolsas de aire que incluyen la protección para la rodilla en conductor y las de tipo cortina. Sistemas ABS y EBD con control de estabilidad, descenso en pendiente y sensores de presión en los neumáticos.

Finalmente, el 1.2 litros 3 cilindros DOHC cuenta con la última versión de control de válvulas variable, que maximiza la eficiencia del motor y el consumo de combustible, empujando con 78 caballos de potencia y 74 libras pie. Esperamos que el vehículo esté disponible en el segundo semestre de 2016.

ESCRITO PORMarco Alegría

Entusiasta de la comunicación y la actividad del periodismo ejercidos con profesionalismo. Manejo desde los 13 años, pero –en la actualidad– sigo jugando a los carritos.