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En general las marcas cambian sus líneas de diseño dependiendo de la respuesta del público, y un cambio de generación de un modelo puede ser un éxito o un fracaso rotundo que haga que...
En general las marcas cambian sus líneas de diseño dependiendo de la respuesta del público, y un cambio de generación de un modelo puede ser un éxito o un fracaso rotundo que haga que el modelo salga rápidamente o se renueve, como lo que paso con la pasada generación de Seat.
Toyota comenzó a enderezar el curso en cuanto a diseño con la presentación del Auris, y de ahí la nueva RAV4 toma el frontal, que ofrece faros alargados y una terminación afilada que se acentúa con la parrilla, mientras que la parte baja ofrece una fascia prominente, dándole así mayor volumen.
La parte lateral con todo y que es una SUV gana una forma tipo hatchback con pasos de rueda ensanchados, la parte posterior es amplia y con un relativo diseño limpio.
Al interior el cambio es completo, desde los materiales hasta la configuración de los elementos del tablero, aunque a la vista de los mismos no es tan ‘juvenil’ como el resto del conjunto.
La unidad crece un poco en comparación con la generación que conocemos en México, en cuanto a lo largo gana 20.5 cm, 3 cm más de ancho pero en cuanto a la altura disminuye 2.5 cm. Gracias a esas dimensiones el espacio de carga llega hasta los 547 litros
Mecánicamente ofrecerá tres opciones de motor, uno de 2.0 litros y 151 hp a gasolina con opción de caja manual de 6 marchas o CVT, luego llega el bloque a diesel también de 2.0 litros y 124 hp con caja manual y el tope de gama de momento será otro diesel 2.2 litros con 150 hp, tracción a las cuatro ruedas y opción de caja manual o automática.
Sin lugar a dudad la nueva RAV4 llegará a México ya que es una de las consentidas junto a la Honda CRV, el rediseño sin duda será del gusto del mercado que se quedó con las ganas de algo juvenil cuando no pudo entrar la Toyota Rush.
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