Con una generación que se estrenó hace algunos años, Cherokee fue polémico en cada medio del cual se habló de él
Con una generación que se estrenó hace algunos años, Cherokee fue polémico en cada medio del cual se habló de él. Quizá a muchos mercados no les pareció que respetaba las esencias de Jeep –estéticamente hablando–. A algunos, sí, no obstante por ello la marca ha modificado su orientación estética a lo que los fans buscan de su amado Cherokee.
Estéticamente bastante, la posición de los faros junto con la parrilla la hacen parecerse mucho más al amado Grand Cherokee, y se pone en sintonía con Compass y demás ejemplares. El cofre de aluminio ligero se integra la parrilla de siete barras, aunque ahora proyecta unas líneas visuales muy limpias y se distingue claramente de las defensas delanteras, creando una imagen muy típica de Jeep. Además, luce tecnología de iluminación por LED con nuevos proyectores delanteros que integran las luces de circulación diurna (DRLs) de Cherokee (uno de sus rasgos más distintivos).
La fascia delantera destaca por su amplitud, con los faros antiniebla en LED enmarcados por molduras de acabado brillante. Integra un sistema de tapa de combustible oculto que generalmente admiramos en vehículos premium. En cuestión de la parte trasera se logra un armónico diseño de frente hacia pla parte trasera. El modelo 2019 cuenta con una “Feature Light”, una delgada franja de iluminación que envuelve las calaveras.
En el interior se respeta mucho de lo que conocemos de la Cherokee actual, ya que ha demostrado ser funcional y bonito. No hay queja, encontraremos algunos elementos en piano black adicionales, no obstante el sistema de infoentretenimiento Uconnect se actualiza para ser totalmente compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Este tipo de ejemplares reciben mucho más que un rediseño exterior, pues se mejoran sus capacidades mecánicas y de todoterreno. Una fascia frontal rediseñada, un ángulo de ataque incrementado, una estampa anti-reflectante en el cofre y nuevos ganchos de remolque rojos.
Para el 4×4 tenemos un cárter de acero para protección y un excepcional ángulo de salida, salpicaderas y altura de la carrocería más elevadas, así como exclusivos neumáticos todoterreno de 17 pulgadas. Un verdadero Jeep.
12 colores diferentes podrán ser seleccionados, y a nivel internacional se ofrecen hasta 5 diseños de rines, por lo que el nivel de personalización en la marca continúa incrementándose.
Tres motorizaciones fueron anunciadas, la primera es un 4 cilindros de aspiración natural a gasolina, se trata del Tigershark 2.0 litros de 180 hp, además se ofrece un Pentastar 3.2 litros que libera 271 caballos y el nuevo 2.0 turbo de inyección directa a gasolina (twin-scroll) que hace lo propio con 270 caballos pero entrega 295 libras pie, ya sea a las ruedas delanteras o a las 4. Todas estas configuraciones están acopladas a una nueva caja de 9 relaciones (TorqueFlite), de lo que hay que tomar nota. Asimismo, el 2.0 recibe materiales ligeros en pistones, árbol de levas y cigüeñal para bajar el peso y mejorar el rendimiento de combustible.
Para mejorar aún más la eficiencia se cuenta con un sistema start-stop, a fin de apagar el motor cuando se está detenido.