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Sin duda esta semana en Detroit se vivieron las estrategias que nos dejan ver cada día más kilowatts para moverse por las calles y carreteras del mundo.
Sin duda esta semana en Detroit se vivieron las estrategias que nos dejan ver cada día más kilowatts para moverse por las calles y carreteras del mundo. Si ya en 2018 se vivieron las diferentes presentaciones de vehículos eléctricos y su mejora continua con su consecuente llegada al mercado, ahora vemos cómo francamente están viendo el futuro eléctrico de la movilidad. Primero hace algunos días, el grupo VW, uno de los más fuertes a nivel mundial y con gran cantidad de marcas dijo que se convertiría también en proveedor de energía, no solo en vendedor de vehículos, ahora se asocia con Ford en un movimiento muy inteligente de vehículos profesionales con electricidad, las pick-ups medianas y las vans, nicho donde la electricidad hacia distintos negocios puede hacer detonar esta tecnología y llevando la opción a muchas empresas y empresarios que verán los beneficios de ello. Ford y VW son potencia unidos y ahora en esta asociación me imagino un universo por descubrir del desarrollo de vehículos personales eléctricos, de hecho, Ford fabricará eléctricos en México.
Por el otro lado, General Motors con Cadillac hace lo que hicieron las marcas alemanas de lujo, inicia la era eléctrica al mercado compitiendo directo y así iniciando una nueva era de producto funcional y que detonará las acciones hacia el consumidor y su cochera en los Estados Unidos, volvemos a la era donde la tecnología se estrenó en los productos de alta gama y bajará –en este caso a gran velocidad– a productos de otras marcas dentro de General Motors, los americanos no están dispuestos a dejar el mercado e inician de frente a la carrera eléctrica.
Si bien, tenemos noticias de caballos de fuerza y autos deportivos, le aseguro que el negocio intentará el cambio tecnológico y al requerir menos partes, ser más libre en diseño, contar con facilidad de carga, baterías cada día más capaces… es un giro difícil de no ver. Todos están ahí. Detroit lo dejó más claro que nunca con productos certeros al mercado.
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