No cabe duda que cuando nos ponemos creativos queremos profundizar en el tema, y es que solo basta que Ford presente un nuevo episodio de su GT para invitarnos a platicar de la leyenda del superdeportivo americano, que si bien ha aparecido y desaparecido de los concecionarios, su nivel de exclusividad le catapulta como uno de los bólidos más deseados en la historia del automotor norteamericano y mundial, pues en 2016 se cumplen 50 años de que el GT40 conquistara las 24 Horas de Le Mans, y lo hiciera venciendo al Cavallino, sí, nada menos que a Ferrari 330 P4 por cuatro años consecutivos…
Esta rivalidad surgió cuando se rumoraba que Ferrari estaba en pensando venderse, así, Ford fue señalado como posible comprador y, tras la negativa final de Ferrari luego de un papeleo y abogados importante, Henry hijo enfureció y solicitó a su división de carreras realizar un bólido que pudiera competirle a Ferrari, y ganarle la partida. Solicitó a Cooper, Lotus y a Lola, siendo ésta última la que se quedara con el contrato debido a su trayectoria en Le Mans, y a que había utilizado un bloque Ford en la competencia de 1963.
Pasada la década de los 50, y tras el surgimiento de Covette en 1953, Ford y Henry Ford II no quisieron quedarse atrás y desarrolló un bólido que compitiera en las carreras de resistencia, ampliamente aplaudidas por los espectadores, y aprovechada por las armadoras a fin de generar vehículos mucho más confiables en su portafolio de producción regular.
Ahora bien, ¿saben cuál fue la inspiración para nombrar al GT40 de esta manera? Pues las siglas corresponden al Gran Turismo, nada fuera de lo común, no obstante el 40 viene de las 40 pulgadas que separan la altura total del automotor, haciéndolo imparable en las curvas y presentando una resistencia al viento mínima.
Para propulsarlo Ford utilizó motorizaciones longitudinales de 4.7 litros de 8 cilindros, comparado con el Ferrari. Este coupé de dos puertas se produjo en principio como GT40 en nombre del proyecto, no obstante, los primeros prototipos llevaban el mote GT-101, etc, mientras que MK I, MK II, MK III y MK IV, que fueron numerados como GT40-P-1000, hasta GT40-P-1145, fueron oficialmente los «GT40s», que aparecía ya como número de serie.
Asimismo, el origen de la leyenda daría pie a que figuras de la talla de Bruce McLaren, Jacky Icks y el mismísimo Pedro Rodríguez ganaran con Ford en las 24 Horas de Le Mans. Hoy la historia del Ford GT continúa, presentando en 2003, a producción, un nuevo bólido que marcó el regreso de la leyenda y que se pondría al tú por tú con Corvette, Viper, e incluso Enzo de Ferrari, más largo y ancho que el GT40, se vendieron más de 4,000 automotores en el mundo, y se dio pie a la construcción del totalmente renovado Ford GT presentado en el #DetroitAutoShow de este año, del cual esperaremos a conocer las motorizaciones, pero se estima que tendrá al EcoBoost más potente, con más de 600 razones para ¡¡¡Acelerar!!!
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