"Cuando llegó Annie, los miembros de nuestro equipo comprendieron rápidamente la conexión que tenía Kathleen con su auto y abrazaron este proyecto de todo corazón", dijo Steffen Reiche, CEO de Volkswagen en México.
Kathleen Brooks compró su primer Beetle en diciembre de 1966 en Riverside, California, una modelo color rojo de 1967 a la que rápidamente llamó «Annie». Desde entonces, Annie ha sido el transporte diario de Kathleen, acumulando más de 561,000 kilómetros en 51 años, o lo suficiente como para rodar al rededor del globo 14 veces, y Kathleen, ahora de 73 años, todavía lleva a Annie al trabajo.
Después de enterarse de la relación especial de Kathleen y Annie el año pasado, la Región de América del Norte de Volkswagen emprendió un proyecto inusual: ofrecerle a Annie la restauración de la casa en América del Norte del Beetle en la fábrica de Puebla, México. Durante los últimos 11 meses, un equipo de unos 60 empleados y aprendices de Volkswagen reconfiguraron a Annie de vuelta a las especificaciones de calidad de fábrica, con varios detalles personalizados que celebran la dedicación de Kathleen. Esta semana, Kathleen y Annie se reunieron, y Kathleen se reunió con miembros clave del equipo de Volkswagen que dirigió la restauración.
Varias partes del vehículo fueron restauradas con mejores piezas originales que las originales, desde los frenos de disco que fueron una actualización de los escarabajos producidos posteriormente en México hasta el estéreo AM / FM / Bluetooth diseñado para imitar la apariencia de las radios originales de Beetle. El cableado fue completamente rehecho; La transmisión reconstruida y la suspensión mejorada. El motor fue completamente desarmado, limpiado, actualizado y reconstruido. Incluso los asientos recibieron un toque especial, con «Kathleen» y «Annie» bordadas en una fuente clásica de VW sobre cuero nuevo. Y para atar el automóvil a la era moderna, el juego de herramientas y el gato del automóvil fueron pintados en metal de color verde marino, el color de la edición de 2018 Beetle Coast.
El objetivo, dice el gerente de proyectos e ingeniero de mecatrónica Augusto Zamudio, no era crear un Beetle de calidad de museo, sino traer a Annie de regreso a un estado donde Kathleen podría conducirlo y disfrutarlo por muchos años más.
Cuando Brooks se separó de Annie, ella escribió una sincera nota a los miembros del equipo de Puebla agradeciéndoles por sus esfuerzos y pidiéndoles que cuidaran su auto especial. Zamudio dice que el sentimiento es mutuo, y el equipo le devolvió una nota a Brooks.