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SEAT te dice cómo ahorrar combustible

Seguir algunos consejos de la marca española te ayudarán a no quemar combustible de forma innecesaria y con ello ahorrarás dinero y contribuirás a conservar el medio ambiente. Toma nota.

/abril 6, 2015

El ahorro de combustible no es un tema exclusivo de nuestro país y cada vez más personas se aplican a cambiar algunos hábitos de manejo para aprovechar hasta la última gota de combustible. Una muestra de ello son las siguientes recomendaciones que nos llegan de la firma española SEAT, las cuales llegan desde su casa en Martorell.

¿Cómo ahorrar combustible en la conducción?

Ahorrar combustible en nuestro día a día es posible siguiendo una  serie de consejos prácticos para lograr una conducción eficiente. Concretamente, “el ahorro  en gasto de combustible puede llegar hasta un 20% para un conductor que recorre unos 20  mil kilómetros anuales” según explica Ángel Suárez, ingeniero del Centro Técnico de SEAT.

De acuerdo al experto, las pautas a seguir, son muy sencillas de aplicar, pero implican un cambio de hábitos en nuestro manejo diario. Los errores más comunes y que impactan en el consumo de combustible son circular bruscamente en ciudad y con velocidades “cortas” en carretera.

Concretamente, en ciudad tendemos a “pegar acelerones y frenadas bruscas, y ello penaliza nuestro consumo”. Para evitarlos, “es muy importante la anticipación”, por ejemplo al ver un semáforo en rojo, ante el cual deberemos detenernos suavemente utilizando el freno con motor y quitando el pie del acelerador.

Sobre la utilización de las velocidades, el ingeniero del Centro Técnico de SEAT recomienda moverse entre 1,200 y 1,300 revoluciones, por lo que a partir de la segunda velocidad hay que intentar, siempre que se pueda, que el cambio de marchas ascendente, sea lo más rápido posible.

“Si al llegar a 1,500 revoluciones ya hemos puesto tercera, a 40 km/h podemos estar circulando en cuarta, a unas 1,200 revoluciones ponemos la quinta velocidad, y a 60 km/h la sexta en caso de contar con ella”. A pesar de ello, debemos tener en cuenta que a partir de 80 km/h, y aunque circulemos en sexta, “tendremos que dar un golpe de pedal, lo que significa inyectar más combustible al motor” y, por lo tanto, más consumo.

Ponerse en marcha también debe hacerse siguiendo unos simples pasos. “No es necesario calentar el motor ni acelerar. Pisamos el embrague, giramos la llave y salimos en primera, pero cambiando rápidamente a segunda velocidad”, explica Suárez.

Previo a subirse al auto, es necesario hacer una serie de verificaciones. Un estado óptimo de los neumáticos es fundamental, por lo que hay que evitar circular cuando están excesivamente gastados y comprobando periódicamente la presión de inflado.

Además, tampoco podemos sobrecargar el vehículo. “Siempre debemos distribuir la carga correctamente en la cajuela y en el caso de que necesitemos llevar un portaequipajes exterior debemos ser conscientes que esto penalizará nuestro consumo”, añade el ingeniero.

En clima cálido, surge la duda: ¿qué consume más, circular con la ventanilla abajo o poner el aire acondicionado? Lo más recomendable es bajar la ventanilla a bajas velocidades y, a partir de los 80km/h, es preferible circular con la ventana cerrada y el aire acondicionado activado.

Finamente, otro aspecto para tener en cuenta es el punto muerto o neutral. “Muchas veces nos encontramos con gente que coloca la palanca en neutral ante una bajada. Este concepto es erróneo, ya que en ese momento el motor está desconectado de la caja de cambios y sí tenemos consumo.

El procedimiento adecuado es utilizar el freno con motor, es decir, con la velocidad puesta, levantamos el pie del acelerador y, de esta manera, no habrá consumo”, concluye Suárez.

Una serie de consejos para conseguir un ahorro en nuestros bolsillos sin olvidar, por otro lado, que redundarán en una mayor seguridad en nuestra conducción y en una mejora para el medio ambiente.

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ESCRITO POR
Egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la UNAM. Apasionado de los autos y del deporte motor, la adrenalina y la gasolina corren por sus venas. Acompáñenlo a recorrer kilómetros llenos de emoción y a compartir historias.


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