A propósito del día de la madre quiero compartir con ustedes un ejercicio realizado con un grupo de mamás para saber qué es lo que buscan en un vehículo.
A propósito del día de la madre quiero compartir con ustedes un ejercicio realizado con un grupo de mamás para saber qué es lo que evalúan antes de comprar un auto.
Lo hemos platicado en este espacio en repetidas ocasiones, hoy las mujeres y en especial las mamás, jugamos un papel fundamental cuando de decidir el auto familiar se trata ya sea por cuidar la inversión o para preservar la seguridad de todos los integrantes, además, hay que tomar en cuenta que las mamás pasamos muchas horas manejando ya sea trasladándonos al trabajo; a juntas, llevando a los niños al colegio y a todas las actividades extra curriculares por la tarde (contemplando por supuesto, a sus amiguitos); o al super, o simplemente disfrutando el fin de semana familiar.
Como buenas mujeres analizamos y evaluamos aspectos que quizás los hombres pasen por alto, por eso, nos tomamos nuestro tiempo, pero fundamentalmente, la decisión estará basada en nuestro estilo de vida, necesidades y prioridades.
Sigue leyendo: ¿Minivan o SUV?, ¿con cuál te quedas?
Pero, ¿qué es lo que las mujeres evaluamos al momento de elegir un auto? Puede ser desde el color, el tamaño, la comodidad, los gadgets, el espacio de carga, la facilidad para colocar y mover la silla o las sillas del bebé, si cabe la carriola o la bicicleta en la cajuela, por supuesto también la seguridad, la potencia y los consumos de combustible.
El ejercicio que realicé tuvo como objetivo tener una idea más clara y concisa de los aspectos que tomamos en cuenta las mamás antes de comprar un auto, SUV, minivan o crossover. Realicé una encuesta en línea a 50 mujeres de entre 25 y 45 años, con hijos de diferentes edades con capacidad económica para adquirir un auto y con necesidades específicas de movilidad relacionadas a sus actividades en sus roles de mamás de tiempo completo, mamá emprendedoras o mamás profesionistas, y estos fueron los resultados.
El aspecto que más preocupa a las mujeres (como a todos en la actualidad) es el consumo de combustible, seguido de la seguridad que puede ofrecer el vehículo y el espacio interior. Por supuesto, también les interesa que sea cómodo, su tamaño y el espacio de carga. Para quienes somos mamás, la facilidad para quitar y poner la silla del bebé también es relevante, mientras que la potencia, el color y si está de moda o no, pasan a segundo plano.
Además de los puntos antes mencionados, las encuestadas mencionaron otros que también resultan fundamentales al momento de elegir como: el precio y los planes de financiamiento. También si es automático, el diseño interior y exterior. Si cuenta con cámaras de reversa y punto ciego en los espejos, espacios para guardar objetos, el precio y frecuencia de los servicios de mantenimiento. Igualmente relevante es el costo de las refacciones, así como la calidad del servicio de posventa. Indudablemente un punto que también evalúan es el índice de robo del modelo que les gusta, la visibilidad que ofrece y la velocidad de arranque en caso de que se presente una emergencia (uno nunca sabe lo que puede pasar).
Sin duda un ejercicio interesante que revela por qué no nos tomamos a la ligera la elección del auto…