Muchos te dirán que aprender a conducir no tiene gran ciencia y otros recordarán lo difícil que fue quitarse los nervios.
Tu primera vez al volante debe ser con mucha paciencia e ilusión, no te distraigas y ¡adelante!
Si ya tuviste tu primera clase de manejo con algún amigo o familiar esto se te hará muy conocido: ¡Frena, acelera, vista al frente, mira los espejos, no te distraigas!
Muchos te dirán que aprender a conducir no tiene gran ciencia. Otros recordarán lo difícil que fue quitarse los nervios para tan solo poder recordar de qué lado estaba el freno y el acelerador.
¿Cómo es que se mete la primera velocidad? o tan solo, ¿nunca se preguntaron qué significa la letra “D” de la palanca de velocidades para que el auto avance?, ¿aprender a manejar en un coche automático o uno manual?
¡Oh sí! Aprender a conducir tiene su ciencia, y claro que hay reglas que cumplir y muchas emociones qué controlar para poder lograrlo de manera satisfactoria.
Pero no te asustes, tampoco es cosa del otro mundo, es más sencillo de lo que seguramente te han dicho o has escuchado.
Te puede interesar: 10 errores al manejar
Solo respira, ten la convicción de que lo lograrás, pon a trabajar tú paciencia y la de los demás.
Recuerda que es cuestión de un poco de teoría, tiempo, práctica y muchas ganas de aplicarse. “La práctica hace al maestro”.
La primera vez al volante quizá esté llena de nervios, ansiedad y adrenalina, sentirás que tu corazón late rápido, pero ten por seguro que los resultados serán placenteros.
Aprender a manejar también es cosa de perseverancia, y más si quieres convertirte en un profesional y no solo aprender por aprender.
Ya que inicias en este camino, recuerda ayudar a la sociedad poniendo el ejemplo de una buena cultura vial. Respeta los límites de velocidad, lee los señalamientos de tránsito, y sobretodo, respeta al peatón.
Pero bueno, todo esto lo aprenderás más adelante y sobre el camino, ahora lo importante es subir a ese auto y dominarlo.
Aquí te van unos tips que si los sigues al pie de la letra, seguramente te harán el proceso mucho más fácil:
Una vez que hayas avanzado en el auto, recuerda ocupar el freno para cualquier contingencia, frenar suena sencillo pero requiere de que calcules bien las distancias entre un vehículo o un objeto para que no logres tocarlos. Siempre te ayudará el freno de mano para cualquier contingencia.