Aunque es uno de los avances tecnológicos más importantes de la industria, pueden resultar peligrosas para los niños si viajan en la parte delantera del auto.
Sin duda uno de los avances tecnológicos más importantes, relativos a la seguridad pasiva, en la industria automotriz ha sido la incorporación de las bolsas de aire. Aunque fueron patentadas desde 1971 por Mercedes-Benz no fue hasta 10 años después que finalmente fueron instaladas en un Clase S W126. Hoy, ya forman parte del equipo de seguridad obligatorio de los autos modernos, sin embargo, el no tomar consciencia de su funcionamiento, cuando llevamos a niños abordo es un error que puede salir muy caro, les explico por qué.
Según reportes de la Administración Estadounidense para la Seguridad del Transporte en Carretera de Estados Unidos (NHTSA), desde el año 2007 las bolsas de aire han ocasionado la muerte de alrededor de 180 pequeños, tan solo en aquel país. Gran parte de estos incidentes se hubieran podido evitar si los niños no hubiesen viajado en la parte delantera del vehículo.
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Hay que recordar que las bolsas de aire se inflan luego de un impacto o una frenada brusca a una velocidad aproximada de 322 km/h, reaccionan de manera intensa y repentina (esa es su función). La fuerza con la que se impactan en la cara del pasajero es sumamente fuerte, si puede hacerle daño a un adulto, imaginen ese impacto en la carita de un niño.
Cabe destacar que cada vez son más los fabricantes de vehículos que han dotado de sensores a los asientos, éstos detectan el tamaño y peso del pasajero y transmiten esa información a un sistema que determina si el pasajero es un niño o adulto impidiendo que la bolsa se dispare o hará que salga con menor fuerza. Aun así, los bebés y niños SIEMPRE deben ir en la parte trasera del vehículo.
La NHTSA considera potencialmente peligrosas para los niños algunas bolsas de aire laterales posicionadas a nivel del pecho. Si tu vehículo tiene este tipo de bolsa de aire, no permitas que el niño se apoye o descanse en los compartimentos que las contienen. En realidad, las bolsas de aire laterales que están montadas en el techo, a la altura de la cabeza, son más comunes y seguras.
Ahora ya sabes por qué es indispensable que tus hijos viajen en los asientos traseros, no es una moda, es por su seguridad.