Sus doce sedientos cilindros no escatiman en potencia y tampoco en sed de combustible
Hoy no nos vamos a limitar, este miércoles vamos a todo lujo y potencia con una de las motorizaciones de leyenda automotriz, tanto que Rolls-Royce no solo realiza bloques para sus lujosos automóviles, sino que también lo hace (turbinas y propulsores) para la industria de la aeronáutica civil, comercial, embarcaciones y sistemas energéticos (Rolls-Royce plc).
La compañía británica creada en 1906 por Henry Rolls y Charles Stewart Rolls cuenta con diferentes divisiones para sus productos, siendo Rolls-Royce Cars a la cual nos enfocaremos el día de hoy. Ésta es propiedad de BMW, y a su vez, Rolls-Royce absorbió el control de Bentley durante los años 30, no obstante la última es propiedad de Grupo Volkswagen.
Ahora bien, entrando en detalle hablaremos de un bólido que se ha convertido en el vehículo insignia de «RR», y éste es el Phantom, producido desde 2003 de manera ininterrumpida, sin embargo se inspiraba en el mítico Phantom de la marca desarrollado en los años 20-90.
Hoy hablamos del Phantom como un automotor que pertenece al segmenoto F, sí, ese en el que no se guarda nada, y se cuenta con carrocería coupé y convertible, además de algunas versiones extendidas, mientras que abundaremos en el tema que nos compete el día de hoy:
V12
Sus doce sedientos cilindros no escatiman en potencia y tampoco en sed de combustible, por lo que 6.75 litros de desplazamiento y 48 válvulas, cifras que nos entregarán hasta 453 caballos de poder a las 5,300 vueltas, no obstante, su torque llega a 531 libras pie a las 3,500 rpm, lo que hará que el automotor se mueva más rápido y con mayor agilidad que una gacela. Su inyección directa ayuda muchísimo al rendimiento de la potencia ¿cuánto?
Imagínese volar de 0-100 km/h en tan solo 5.9 segundos, y completar 1000 metros de distancia en tan solo 25.6 segundos. Igualmente le comentaré que si desea blindar este vehículo no mermará demasiado la potencia de su V12, de hecho, para eso está construido.