#MiércolesDeMotor – TSI vs EcoBoost

Un duelo sumamente especial debido a las prestaciones de ambos bloques o, mejor dicho, ambas familias de motores

/diciembre 3, 2014

Sí, lo sé, estimado lector, este duelo es sumamente especial debido a las prestaciones de ambos bloques o, mejor dicho, ambas familias de motores. Dos de los preferidos por la industria, por el periodista y por el cliente que, a final de cuentas es el que manda, usted.

Entonces comencemos por Volkswagen y el desarrollo de su motor, que lo que hará es entregar un rendimiento supremo con un bajo desplazamiento, siendo más verde, más efectivo y sumamente confiable. Hablamos de bloques turbocargados por definición: Turbocharged Stratified Inyection.

Utiliza gasolina y realmente cuenta con dos turbos, uno que actúa a bajas revoluciones y una turbina adicional a altas rpm, que es cuando el motor ya está «enviado» y el vehículo también. Así pues debemos abordar los pasos del mismo: el turbo opera en un rango-medio alto de revoluciones, mientras que el supercargador lo hace desde el principio a fin de eliminar esa pérdida de potencia en el movimiento desde cero. Asimismo, junto con la inyección estratificada y la centralita electrónica de gestión del motor, se encarga de administrar el momento de actuación de la sobrealimentación. Con lo que podemos resumir que en el rango bajo-medio el supercargador será el encargado de la sobrealimentación, mientras que en el rango medio-alto, el turbocompresor se encargará de la sobrealimentación, dando como resultado una curva de torque muy plana a bajas revoluciones, constante en su generalidad y añadiendo una mejora en el consumo de combustible. Dentro de la línea TSI podemos destacar diferentes cilindradas y desplazamientos, partiendo del 1.2, 1.4, 1.8, y 2.0 que van desde los 90 hasta los 280 caballos de potencia. Finalmente para destacar las diferencias del TFSI de la misma familia utilizado en Audi, éstos últimos solo incorporan turcompresores (doble sobrealimentación a gasolina), mientras que el supercargador queda relegado.

EcoBoost

Desarrollado en conjunto con FEV engineering, el motor a gasolina turbocargado está diseñado para ser altamente efectivo en consumo de combustible hasta en un 20%, además de producir un 15% menos de efectos de gas invernadero, de aquí su nombre «Eco» aunado al «boost» de su potencia. Este tipo de motor ha sido la respuesta de Ford a la siguiente generación de poder, son bloques para quien lo quiere todo en un consumo pequeño.

Tan versátil como de fácil mantenimiento, puede llegar a competir en emisiones y eficiencia con automotores híbridos. Asimismo, la ingeniería del motor comprende desplazamientos que parten desde un litro con tres cilindros en línea, mismo que fue premiado a motor del año hace dos. Sus potencias varían entre los 88 y 123 caballos de potencia y 170 Nm, para subir en escala de acuerdo a su desplazamiento. De entre los vehículos que anima destacamos Focus, C-Max, B-Max, Ford Fiesta, EcoSport, Modeo o Fusion según la región, Escape, Edge, Explorer, F-150, Mustang, MKC de Lincoln, MKZ, MKS, Expedition, Interceptor, Navigator y algunos más. Uno de sus puntos fuertes es la potencia máxima de este motor, al cual le han exprimido hasta 380 caballos y 460 libras pie a las 5250 vueltas ¿económico?, sí, ¿potente?, también…

Esta estrategia se lanzó a fin de proponer e impulsar la estrategia global Blueprint for Sustainability, y dichos bloques además poseen inyección turbo de carga secuencial, es decir, se combina la inyección directa a alta presión con turbocompresor avanzado y doble distribución variable e independiente.

¿El ganador? 

Ambos, es una comparativa que pone en alto la tecnología alemana y estadounidense más avanzada a la fecha, y habrá que ver cuáles son sus alcances y cómo se complementarán con sistemas híbridos hacia futuro, o cómo lograr hacerlos aún más eficientes. No obstante, dicha ingeniería va directamente incorporada al beneficio del consumidor, ya que no estamos hablando de un Ferrari o superdeportivo de miles de dólares, por lo que será muy bueno esperar a que Ford ofrezca sus motores en cada uno de los vehículos de su gama, al tiempo que el cliente cambia de hábitos y confía en un 4 cilindros turbocargado para su pony car, en este caso el Mustang 2015, o para su camión de trabajo V6 de la F-150.

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Marco Alegría
Entusiasta de la comunicación y la actividad del periodismo ejercidos con profesionalismo. Manejo desde los 13 años, pero –en la actualidad– sigo jugando a los carritos.
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Entusiasta de la comunicación y la actividad del periodismo ejercidos con profesionalismo. Manejo desde los 13 años, pero –en la actualidad– sigo jugando a los carritos.


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