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En tus manos está tu propia seguridad, la de tus acompañantes e inclusive la de la gente que está a tu alrededor. Por ello, la responsabilidad de ser un buen conductor y manejar el...
En tus manos está tu propia seguridad, la de tus acompañantes e inclusive la de la gente que está a tu alrededor. Por ello, la responsabilidad de ser un buen conductor y manejar el auto correctamente, es tan importante como obligatorio.
Si eres un buen conductor, es muy probable, que tengas estas habilidades al volante que te ayudan a saber actuar ante cualquier problema en el camino.
En muchas ocasiones, suceden percances que no esperábamos vivir. Ya sea porque hay mal clima, porque hubo un accidente o porque el asfalto tenía aceite, nuestra seguridad siempre está expuesta.
Para poder salir adelante de algunas malas vivencias con el auto, es importante que tengamos el conocimiento de cómo saber actuar. A continuación, te diremos algunas de las habilidades que todo conductor debe desarrollar.
Todos los vehículos están expuestos a tener derrapes en las carreteras o caminos. Lo importante es saber actuar a esta circunstancia sin entrar en pánico para evitar un choque.
Si tu auto ha perdido el control, lo primero que debes hacer es mirar y dirigir el volante hacia dónde quieres ir. En este caso sería recuperar el camino. A su vez, quita el pie del acelerador y no frenes.
Generalmente esto sucede cuando la suela de tu zapato obstruye o se atora con el acelerador o por un problema en el sistema de aceleración. En cuanto sientas que el pedal se quedó pegado, písalo más fuerte o sacude el pie para intentar que se destrabe. Si no tienes suficiente tiempo y la velocidad es cada vez mayor, pon neutral.
La calma y saber cómo actuar es básico para no empeorar la situación.
Para evitar que los frenos fallen, te aconsejamos realizar el servicio a tu auto cada que lo requiera.
Si tu auto se ha quedado sin frenos, te aconsejamos soltar el acelerador bombear el pedal hasta que vuelva a reaccionar. Si esto no funciona, pon neutral o utiliza el freno de mano.
Por ningún motivo continúes tu trayecto con el motor sobrecalentado. Es mejor que te detengas en cuanto notes que los testigos del auto se encienden y que sale humo del cofre. Después de estacionarte, levanta el capó para que comience a enfriar de manera natural.
