El auto que maneja Lucifer es todo un clásico, y no nos referimos al Diablo que mencionan en la Biblia, sino al exótico personaje de la serie de Netflix.
Lucifer ha adquirido fama por su personaje bien planteado en la serie; personalidad firme y fuerte, gustos demasiado exóticos, caros y realmente exclusivos. Tal es el caso del auto que conduce, un Chevrolet Corvette de 1962.
Así es, seguramente ya les dije todo con el año modelo del convertible, pertenece a la primera generación de los Corvettes (C1) que inició en 1953. Este último modelo del clásico de primera generación fue producido con un motor V8 de 5.4L, sus caballos de potencia variaban entre 250 hasta los 360 hp. Lograba el 0 a 100 km/h en aproximadamente 11 segundos. La transmisión s manual.
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El vehículo deportivo ha salido en el show desde el comienzo y se le ha visto pasear por Los Ángeles, California, el lugar donde se desarrolla la trama de Lucifer; el Diablo que escapa del infierno para darse unas merecidas vacaciones, sin ganas de regresar al inframundo. El extravagante personaje se fusiona perfectamente con el Chevrolet Corvette 1962, ambos son ágiles, clásicos, exóticos y ostentosos al extremo.
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