Muchas veces, cuando activamos los limpiaparabrisas para que caiga el chorro de agua sobre este y lo limpie, nos encontramos con que lo avienta –prácticamente– al techo.
La buena noticia es que lo podemos corregir nosotros mismos, ¿cómo? ajustando las boquillas correctamente del limpiaparabrisas. Te explico.
Los limpiaparabrisas tienen un pequeño agujero por donde sale el agua se ajusta de tal manera para que caiga sobre el parabrisas, sin embargo, ésta puede llegar a moverse por el movimiento del vehículo o los mismos limpiaparabrisas.
Si se pone demasiado alto, se pierde mucha agua por el techo del coche. Si se ponen demasiado bajo, no llega suficiente agua al campo visual. Por lo tanto, el punto de impacto del agua de lavado debe estar en el tercio superior del parabrisas. Las boquillas de lavado están colocadas simétricamente en los laterales, de modo que todo el parabrisas se humedece uniformemente.
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Sin embargo, en el caso de vehículos de alta calidad, el ajuste del lavaparabrisas es algo más complicado. El chorro ancho y fino limpiaparabrisas ya no es producto de boquillas de bola, sino proviene de pequeños agujeros finos de alta tecnología. Tienen un tornillo de ajuste lateral que se puede manejar con un destornillador Torx.
Solo tienes que desmontar las boquillas, limpiarlas con aire comprimido, volverla a montar y ajustarla con un desatornillador para que el limpiaparabrisas quede correctamente a la altura.
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