Al ser uno de los elementos que están totalmente expuestos a sufrir cualquier daño y que son indispensables para que el auto se mueva, es importante estar siempre atento en el estado en el...
Al ser uno de los elementos que están totalmente expuestos a sufrir cualquier daño y que son indispensables para que el auto se mueva, es importante estar siempre atento en el estado en el que se encuentran las llantas del auto.
A continuación, encontrarás los problemas más comunes que sufren las llantas y los que por ningún motivo debes dejar pasar por alto. Si notas que uno de tus neumáticos los tiene, lo mejor será que le compres nuevos zapatos a tu vehículo.
Existen daños o deformidades en las llantas que son irreparables y que muchos conductores pasan por alto creyendo que no pasará nada. Sin embargo, dejar pasar más tiempo y continuar rodándolas puede ser sumamente peligrosos para ti y las personas que van a tu alrededor en la calle.
Una de las causas más comunes por las que se provocan accidentes viales, es por el desgaste de las llantas y la irresponsabilidad de los dueños del auto de no traerlas en perfecto estado. Los neumáticos lisos se pueden derrapar fácilmente o explotar.
Si en tu camino se cruzó algunas varillas, tornillos u objetos filosos, es muy probable que las llantas presenten cortes en la banda de rodamiento. Una vez que notes este daño, acude con tu mecánico para realizar el cambio.
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Hay daños irreparables y que necesitan de un cambio total. Si la cámara del neumático se rompió, ya no haya nada que hacer. Evita estar parchando la llanta.
Cuando caemos en hoyos, las posibilidades de que se ponchen los neumáticos son muy altas y cuando eso no pasa, es muy probable que le salga un chipote a la llanta. Si tu neumático tiene una de estas deformidades, cámbiala en cuanto puedas ya que puede explotar mientras conduces.
Las aberturas en el costado o grietas, son de peligro. Para evitar que el neumático explote, será mejor que las revises continuamente.
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