Esta tecnología es un hecho que salva vidas, ya que no toda la gente se dedica a probar autos y la gran mayoría los usa solo para moverse de casa a trabajo
Sin duda el título les recuerda una película, pero aquí no hablaré de Soylent Green, sino de tecnología aplicada al mundo de los automóviles. Para los amantes del automovilismo y de los autos en general hemos visto como los elementos computarizados en los vehículos han crecido exponencialmente y han hecho que los coches sean cada vez más “software que hardware”.
Esta tecnología es un hecho que salva vidas, ya que no toda la gente se dedica a probar autos y la gran mayoría los usa solo para moverse de casa a trabajo y eventuales viajes a carretera, estos usuarios no alcanzan a sentir todos los elementos tecnológicos y eso es bueno ya que en situaciones de emergencia los autos les ayudarán a evitar un accidente o reducir las lesiones.
Al principio fueron los elementos de seguridad como cinturones de seguridad y bolsas de aire, luego llegaron partes de chasis deformables, bolsas de aire en puntos clave, disipación de energía durante el choque e incluso bolsas de aire en cofres para la protección de peatones en caso de atropellamiento. Pero ahora las nuevas tecnologías de sensores y radares han cambiado el rumbo y apuntan ahora a la conducción autónoma.
Muchos autos de gama alta (y otros no tanto) del presente cuentan con sensores de proximidad, que nos avisan sin aun auto viene más lento al frente y calcula la distancia de frenado “avisándonos” que debemos tomar una medida rápida, cámaras de reversa, radares laterales e incluso sensores que detectan si tenemos manejo errático que podría ser que vamos enfiestados o a punto de quedar dormidos, y esto fue el principio de esta generación.
Lo que viene es que todos esos elementos antes señalados actúen de manera automática y me tocó vivirlo la semana pasada con Volkwagen con el Passat donde media la distancia con el auto de enfrente y frenaba de manera automática y de hecho también aceleraba uno solo tenía que “molestarse” en dar dirección y seguir al auto, y posteriormente en otra prueba los radares frontales “veían” las líneas de la carretera y cuando salíamos nos acercábamos mucho a una (en línea recta) el auto solo daba vuelta e incluso podíamos soltar el volante, en curvas amplias el auto también daba vuelta solo no así en las cerradas.
La conducción autónoma es una verdad que llegará en un futuro a mediano plazo, y tanto fabricantes como empresas privadas (Bosch, Google) ya se encuentran en pleno desarrollo, y si te preguntas por qué pasa esto, la respuesta es simple, con este tipo de manejo se elimina al factor más grande de accidentes, es decir al ser humano, solo que dónde quedará ese eslogan de BMW de el placer de conducir, ya que los vehículos se irán convirtiendo en gadgets desechables.
Ese futuro no gustará a los puristas del manejo pero es el bien de las masas, solo esperemos que no tengamos un dominio de las máquinas que se revelen como Skynet o un mundo donde los robots tengan que cuidarnos de nosotros mismos como en la obra de Assac Asimov.
¿Qué opinas, cómo debería ser el futuro de la movilidad?