MENU
MENUMENU
MENU
Ya comenzamos con la temporada de lluvias, época donde los accidentes viales se incrementan
La temporada de lluvias está en pleno. Es una época donde los accidentes viales se incrementan, el tránsito es una locura y algunas zonas con mala infraestructura de drenaje hacen que las inundaciones oculten coladeras sin tapas o los típicos baches (cráteres) que se hacen. Aquí te diremos cómo debe ser el manejo en lluvia en diferentes condiciones y superficies.
De entrada es muy pero MUY (así en mayúsculas) importante el estado de los limpiadores, por lo que pueden ir a la agencia o en un taller de refacciones común comprarlos y ponerlos sin mayor problema con una inversión mínima.
Es fundamental tener en buen estado el desempañador delantero para no tener que recurrir al viejo trapo que nos quita la atención del camino. Otro punto que debes cuidar, si llueve o no, son las llantas ya que debemos recordar que el dibujo de las mismas sirve para dar tracción y para evacuar agua. Si en el mundo de las carreras cuando llueve cambian a neumáticos “rayados”, quiere decir que así debe ser, ¿o no?
Las primeras lluvias son sin lugar a dudas las más peligrosas ya que durante el tiempo seco en el pavimento se concentran, partículas de basura, aceite, diésel y todo lo que se le caiga a los camiones y coches que pasen. Cuando llueve estos elementos salen y como no se diluyen con agua crean una pista de hielo lo que sobra decir que es malo, por ello cuando circulen desconfíen totalmente en charcos que reflejen colores (casi como de arcoíris) ya que sin duda es alguna sustancia resbalosa.
Además, si ven charcos traten en la medida de lo posible no pasar por ellos en primera, porque pueden ser baches disfrazados y en segunda porque pueden “acuaplanear”, pero eso ahorita se los explico. Manténganse en todo momento atentos al camino, si la lluvia es fuerte prendan sus intermitentes y algo que suele pasarse por alto es que no disminuyan drásticamente su velocidad esto puede ser muy contraproducente y causar un accidente.
Para comenzar olvidarnos de cualquier distracción como teléfono o tablero, guardar una distancia segura si se circula a velocidad constante, las maniobras deben ser suaves tanto para la dirección como para el frenado.
En lluvia la adherencia con el piso se pierde, en gran porcentaje, por lo que virar con fuerza y a mucha velocidad puede hacer que perdamos el coche de la parte de atrás o de plano que nos sigamos de frente, en la frenada pasa lo mismo, en menor medida con frenos ABS pero por ello es importante la distancia con los autos adelante.
En una situación de emergencia que por ejemplo se pierda el control del auto mantenga la cabeza fría y haga movimientos delicados con el volante y frenos para controlar el vehículo de lo contrario el golpe podría ser más fuerte, en próximos textos les platicaré como controlar un auto cuando se va de frente o de atrás.
Obviamente en la carretera las velocidades son mayores por lo que pasan efectos distintos. Uno de ellos es la brisa causada por los autos de adelante o peor aún, la de los camiones. Éstos levantan prácticamente una cortina detrás de ellos impidiendo la visibilidad frontal, por lo que sobra decir que aquí es todavía más importante tener una distancia segura. Además, es muy recomendable que busquen cualquier oportunidad para rebasar dicho camión ya que en caso de accidente no nos dejará ver nada poniéndonos en serios problemas.
Sigue leyendo: ¡Mustang Mach 1, it’s back! Y recargado
Si en ciudad el manejo debe ser delicado en la carretera se debe magnificar pero con los brazos firmes, suena contraproducente, ¿no? Pero no es así, imaginen que de su muñeca a los brazos deben ir firmes pero las manos suaves, esto se traducirá en un manejo relajado pero preparado para cualquier contingencia, ya que si vamos tensos todo el tiempo podremos volantear bruscamente y en lluvia eso nos manda directo a un accidente.
Por último, el efecto del Aquaplaning o acuaplaneo aparece mayormente en la carretera a mayor velocidad cuando existe una superficie llena de agua y no necesariamente charcos grandes. Cuando entramos en esa zona el dibujo de los neumáticos se torna insuficiente para desalojar toda el agua por lo que por momentos las llantas literalmente no pisan el pavimento sino una capa de agua, obviamente sin adherencia alguna.
El acuaplaneo es un fenómeno muy rápido causado por la velocidad, que puede, dependiendo del momento, desestabilizar el auto. Si no estamos preparados puede causar un trompo o una intempestiva vuelta hacia algún lado. Aquí es muy importante (y regresando al punto anterior) la firmeza en el manejo y mantener el auto hacia el frente con movimientos suaves. Y muy importante, mantengan la vista al frente viendo al camino no a donde podrían chocar.
Para evitar el acuaplaneo lo mejor es bajar la velocidad pero, si por ejemplo estamos rebasando y pasa, lo mejor es mantener la línea recta que llevamos NUNCA VOLANTEAR y retomaremos el control rápidamente.
Todo el texto anterior parece mucho pero no lo es. Son pequeños detalles que pueden salvarnos de un accidente y donde el punto medular es la velocidad, modérenla y no pasará nada pero esto no quiere decir que se frenen mucho o de plano se detengan.
