Tener un Volvo en las manos y en todos los sentidos jamás se había disfrutado tanto; a cada kilómetro, en cada bache (gracias a su suspensión neumática), con cada canción, o al aparcar y manipular el intuitivo sistema de conectividad por medio de un control tipo tableta. Sencillamente el XC90 es la mejor cara de Volvo a la fecha, una que te enseña a manejar de manera más eficiente y eliminando malos hábitos de conducción, es segura y comprometida contigo, con los tuyos y los demás, es el Volvo más seguro de la historia #ANewBeginning…
Encuentro y recorrido
Desde afuera…
Nos recibe de frente con un diseño que continúa percibiéndose futurista, no nos cansamos de su enorme parrilla en vertical, cruzada de manera magistral por el escudo de la marca, mientras que su parachoques desvela el lado deportivo, fuerte y masculino de un vehículo –también– deseado por las mujeres pero, que sin lugar a dudas encanta a la generalidad gracias a sus míticos cuadros ópticos conocidos como: “Thor Hammer Headlights”, que adaptan la iluminación de acuerdo al camino para alumbrar de manera inteligente el trazado. Destacamos la posición de los espejos laterales, que han sido reposicionados para eliminar los puntos ciegos, además de un alerón trasero estéticamente acertado y la robustez trasera de sus faros, mismos que confieren una musculatura que merece respeto.
Al interior…
Es una experiencia minimalista, intuitiva y extremadamente lujosa. La piel napa es suave al tacto y es bien recibida por el olfato, continuamos el recorrido sensorial y tocamos maderas, aluminios y únicamente ocho botones en la consola central de 12”, de las cuales 9 corresponden un dispositivo táctil tipo tableta con cuatro modos principales: navegación, media, teléfono y experiencia de sonido, todas inscritas como preferentes y personalizables al gusto del conductor. La misma se manipula de manera intuitiva, tal como lo hacemos con un smartphone, por lo que adaptarse a ella es cuestión de minutos. Detalles como el espejo retrovisor sin marco, la palanca de cambios hecha de cristal y aluminio, bocinas *Bowers & Wilkins visibles montadas detrás de un marco del mismo metal, el inmenso techo panorámico, o una ignición controlada por medio de una perilla, hacen que el conductor se sienta especial.
Continuamos manipulando el interior y tanto el asiento del conductor como el del pasajero pueden adaptarse electrónicamente e incluso mediante una memoria de posición, mientras que la segunda fila es especialmente cómoda, tanto como esté dispuesto a sacrificar espacio para la tercera fila que, de acuerdo al manual del propietario puede albergar niños o adultos de hasta 1.70 metros de altura, lo comprobamos. Si desea mayor espacio de cajuela también podrá “desaparecer» los asientos 6 y 7, y tendrá habitabilidad suficiente para las compras, la mascota o una pequeña mudanza ¡¡¡Es enorme!!!
Conducción
En ciudad el SUV superior a dos toneladas se mueve cual si fuera un vehículo más pequeño, la sensación de poder es muy buena a bajas revoluciones, y cuando se le exige responde de buena manera. **No es un deportivo, quizá sea el menos enfocado a la pista del segmento, pero lo compensa con una suspensión «de aire» que hará de cada viaje una experiencia inolvidable, mientras que su corazón completa el trabajo incluso a la altura de la Ciudad de México. Los diferentes modos de manejo: Eco, Comfort, Dynamic, Off-Road e Individual, ajustarán la suspensión neumática y configurarán al motor de acuerdo a las condiciones del terreno y necesidades del conductor. La transmisión automática de 8 relaciones, hace una gestión inteligente y es manipulable en modo semi-manual desde la palanca de cambios, mientras que su control crucero permite disfrutar del trayecto en carretera, como pudimos constatar en nuestra salida a Cholula, Puebla. En cada una de las curvas apuntó y se dirigió exactamente al punto solicitado, además el AWD nos mantuvo con tracción en todo momento, mientras que uno de los aspectos que destacamos es su tecnología en seguridad “IntelliSafe” de última generación, pues cuenta con un tipo de advertencia de abandono de carril que hará vibrar al volante a fin de informar al conductor en caso que éste se sienta cansado y pierda la trayectoria, mismo que se anula con una fácil manipulación a las direccionales, igualmente al activar el modo crucero el auto reducirá la velocidad si se aproxima a un objeto y, luego de sortearla recuperará la solicitada con anterioridad, prácticamente se maneja solo.
Destacamos, además, que la inclusión de una pantalla táctil de 9” en posición vertical ayuda al sistema 360 grados para el momento de aparcar, una tecnología de punta que bien podría ser la más avanzada que hemos tenido en la redacción.
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