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Si bien es cuestión de gustos, también existen ciertas ventajas y desventajas una de la otra.
Todos nos hemos preguntado alguna vez en la vida si elegir una transmisión automática o una manual. Si bien es cuestión de gustos, también existen ciertas ventajas y desventajas una de la otra.
Empecemos con la más divertida, por lo menos para mí, aunque en los últimos años existen transmisiones automáticas casi igual de divertidas, la transmisión manual es sin duda la más jovial y ocurrente.
Conducir una transmisión manual ayudará a que puedas revolucionar el auto a tu gusto, manipularlo a tu antojo en cualquiera que sea el camino; además, si eres de los que mete el clutch a fondo sin ocasionar daños en los engranes al hacer el cambio de velocidad, esta transmisión no te ocasionará problemas.
También, te dará una buena reputación y te hará lucir como todo un profesional al volante.
La transmisión automática es la más cómoda, te deshaces de un tercer pedal y la amarás en situaciones de tráfico. Sin embargo, si eres de los que les gusta la velocidad y te fijas en el desempeño de los autos, puede que este tipo de transmisión te decepciones un poco. A menos de que traigas un deportivo con paletas al volante o una caja PDK, por ejemplo.
Pero la caja automática suele dar pequeños saltos entre los cambios de cada velocidad y tardar un poco en obedecer, lo notarás si lo que quieres es rebasar de inmediato. Sin embargo, el detalle es mínimo, y como lo dije al principio, es cuestión de gustos.
Si quieres saber más sobre el funcionamiento y los tipos de la transmisión manual, puedes dar click aquí.
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