De la Fórmula E a las calles, la innovación de Porsche
En Porsche, el automovilismo es la esencia de la marca. Es por ello que las innovaciones tecnológicas se trasladan a los vehículos de producción en serie. Lo mismo aplica en la Fórmula E.
La relación entre la pista de carreras va desde el 550 Spyder hasta el Taycan.
La plataforma de pruebas de alto voltaje en el Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach es el laboratorio de desarrollo para los motores eléctricos. Es como un laboratorio, con paredes blancas, pisos impecables. Cableado naranja se abre paso, uniéndose con una máquina en el centro de la habitación. Los cables transportan 800 voltios.
Ahí se puso a prueba el motor del Porsche 99X Electric, el vehículo con el que Porsche compite en la Fórmula E. Con éste motor se alcanza el 0 a 100 km/h en solo 2.8 segundos.
Los ingenieros buscan mejorar aún más la eficiencia del motor, por lo que es sometido a niveles de aceleración y frenado idénticos a las condiciones de competencia.
Porsche tiene la intención de llevar la mayor cantidad de innovaciones de las carreras a los vehículos de producción.
“Nuestra misión es ganar carreras. Pero también buscamos una transición suave a la producción en serie»
Martin Füchtner, Gerente Senior de Desarrollo de Unidades de Alto Voltaje, deportes de motor
Una de las premisas de la Fórmula E es el uso de la innovación en los vehículos de producción en serie. Por ello se convierte en una competencia diferente a las de motores de combustión. Por lo que los avances en movilidad eléctrica son atractivos para las marcas participantes.
La Fórmula E especifica el chasis del vehículo y la batería estandarizada. Todos los componentes del tren motriz son diseños propios de los equipos. Esto incluye el motor eléctrico, inversor, sistema de freno por cable, transmisión, diferencial, ejes de transmisión, marco estructural y elementos de suspensión en el eje trasero.
Los sistemas de enfriamiento son fundamentales para las baterías de los modelos eléctricos por lo que su rápido desarrollo será un beneficio para autos de producción en serie.
Porsche busca reducir los desafíos paso a paso, entre ellos la asociación entre el inversor y el motor eléctrico. Para ello se utilizan nuevos materiales como el carburo de silicio
Pero las innovaciones deportivas también van de la producción en serie hacia las competencias en pista. Un ejemplo es el Porsche Hybrid 919 tres veces campeón del WEC.
Los ingenieros de Porsche eligieron el voltaje interno de 800 voltios. La experiencia adquirida en la pista de carreras ayudó a tomar la decisión para el primer eléctrico de la marca, Porsche Taycan.
Porsche ha establecido comités de expertos internos para ciertos componentes, los cuales se reúnen cada ocho semanas. Con este intercambio, se buscan soluciones conjuntas, en beneficio del desarrollo de nuevos componentes.
Así, la firma alemana es una muestra de los beneficios en la innovación que viaja de las pistas a los vehículos de producción.
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